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26 mayo 2014

Pensando en Summer

El otro día me dio por ver la película "(500) days with Summer". Como bien dice en el póster de la peli "esto no es una historia de amor, es una historia sobre el amor" y como necesito con frecuencia tirar por tierra mis propias y excesivas fantasías románticas pensé que podría venirme bien verla. Desde luego, no tiene nada de comedia romántica estándar. Esto hizo que tuviera curiosidad y llegara hasta el final de la película. 

La historia trata de un chico, Tom, que conoce a una chica, Summer, y ve en ella a su pareja ideal. Sufre un flechazo tan profundo que no hubo modo humano de sacársela de la cabeza hasta que la cosa empieza a marchar y empiezan a salir. 

Ellos representan dos prototipos opuestos, cada uno hecho a sí mismo por sus vidas y su pasado. Él por su lado es fantasioso, romántico, idealizador, (¿inocente?)... vamos, lo que somos cuando tenemos un flechazo y empezamos a oír música en nuestra cabeza, a soñar y ver el mundo en color rosa. Es fácil identificarse con él, al menos para mí. Por otro lado la tenemos a ella, es guapa, divertida, inteligente, sincera... el colmo de la honestidad. Tanto como para decirle a él desde el principio que no quiere nada serio y él está tan enamorado que acepta cualquier condición con tal de estar con ella.

Sólo por esto que te he dicho ya puedes imaginar que va a haber jaleo. Porque a las chicas decididas es difícil hacerlas cambiar de opinión, y a los chicos enamorados, menos todavía.

La peli tiene un desarrollo lento, pero ya estoy harta de historias de amor de 24 horas. ¿Por qué no darle tiempo para ver cómo evolucionan las cosas? Además, el narrador especifica claramente qué día de los 500 es el que decide contarte y con un juego de vuelta al pasado y al pasado más anterior va mostrándote los hechos y sus consecuencias. Ves cómo el mundo rosa y perfecto del amor deja paso, al acabar, al lado gris, las palabras duras y los portazos durante las peleas. 
"Just because she likes the same bizzaro crap you do doesn't mean she's your soul mate."
Si ha sido el guión más acertado, si ha sido inteligente o si te ha aburrido poco importa. Esta película ilustra el amor en los momentos buenos y los no tan buenos. Quiere echar abajo esas falsas creencias de que no podremos ser completamente felices hasta que encontremos a la persona. En eso estoy de acuerdo, la vida es muy corta y no podemos basar nuestra felicidad en una persona que puede no aparecer nunca, tampoco en el destino. ¿Qué es la vida sino un resultado de las coincidencias? Nosotros ni nadie puede tener el control de lo que ocurra. Quizá esto es lo que nos resulte menos agradable de digerir. Quizá sea preferible creer que nuestros pasos van en dirección a una meta prefijada para sentirnos más seguros cuando la verdad es que estamos constantemente en la cuerda floja. Mañana no es seguro para nadie. 
"— Y ¿qué es lo que pasó? 
— Lo que siempre pasa: la vida..."
En mi vida he sido Tom y he sido Summer. Así que hablo con conciencia cuando te digo que ninguna de las dos situaciones es agradable. No lo es ser rechazada cuando tienes unas expectativas románticas altísimas; ni lo es cuando te toca destrozar las ilusiones de la otra persona. 

En el primer caso, tal como le paso a Tom, cuando ves tus castillos en el aire echos papilla lo primero que sientes es una bofetada en la cara. Luego, viene el rechazo, la desesperanza y la tristeza. Aquí corres el riesgo de que esto sea algo más profundo cuando no te pasa una, sino varias veces. Empiezas a pensar que hay algún problema contigo, que la persona indicada no llega... La clave es ser paciente y aceptar la vida como viene y con lo que viene. 

En el segundo caso, no es fácil encontrar las palabras para marcar los límites de una relación sin caer en el eterno sólo amigos. Tampoco lo es resistirte a un abrazo, una caricia o una palabra cariñosa de alguien a quien quieres (aunque sea sólo como amigo). Por eso no le reprocho a Summer que bailara con Tom sin decirle que todo había terminado para ellos dos. Es más, admiro que tuviera el valor de volver a él para darle lo que le ayudaría a liberarse finalmente de ella: una explicación, un porque.  

Espero que leyendo esto no te quedes con la sensación de que la película es pura depresión. Al contrario. Con el final de la misma trata de enseñarnos que incluso después de una catástrofe que te consume y te destroza, siempre hay un camino entre tú y... quien sea. El mundo sigue girando y las coincidencias te siguen encontrando. Si no la has visto, te la recomiendo. A mí me ha encantado por todo lo que me ha hecho pensar. Será como dar un paseo por el parque, uno en particular.

23 agosto 2013

Mientras tanto

Sigo pululando por aquí mismo. 
Estas semanas de atrás he estado de viaje por Gran Canaria, visitando a la familia que tengo por allá. Ahora estoy de vuelta. Mañana me vienen de visita mi abuela y una de mis primas. Bueno, estoy bastante satisfecha con los desplazamientos si bien me han permitido escapar de las altas temperaturas, aunque en parte. Aún seguimos teniendo demasiada humedad para mi gusto. 

Qué decir de las vacaciones salvo que se hacen cortas. El tiempo pasa volando y cada día cuenta. No he ido mucho a la playa, pero más que los veranos anteriores (que estaba de viaje) seguro. He hecho bastantes compras; las suficientes para no querer saber más de tiendas hasta... digamos, Diciembre del próximo año. Estando en Gran Canaria encontré varias tiendas con libros de segunda mano y pude hacerme con una bonita montaña de libros. No es problema, siempre hay hueco para los libros en mi vida y en mis estanterías. El libro estrella de este verano ha sido "El jinete de Bronce", de Paullina Simons. En un par de palabras: Rusia, II Guerra Mundial, amor imposible, helados de crème brûlée, trilogía. Fueron muchas páginas, mucho amor y algunas lágrimas. ¡Te lo recomiendo! También estuve en un parque de atracciones: pisé por primera vez las pistas de la bolera y jugué en ellas, recordé lo que era ganar al futbolín, pegué un par de corchazos con una escopeta en el campo de tiro, me subí al "barco pirata" donde casi abandono este mundo de manera involuntaria y súbita, sin posibilidad de escribir carta de despedida. 

Luego, en medio del viaje, tuve una infección de orina complicada, con un dolor abdominal que me dejó K.O. y me consiguió un viajito al servicio de Urgencias y una semana de antibióticos. Ahora estoy mejor, pero todavía tengo reciente la imagen de estar retorciéndome de dolor en una silla de ruedas de Urgencias. Qué panorama, ¡jajaja! Para colmo al volver a Tenerife, me hice una herida en la planta del pie izquierdo y no puedo caminar normalmente. Estoy deseosa de saber qué me depara Septiembre, ¡por favor, no más antecedentes personales para mi historia clínica, gracias!

Descanso, calor, agua fría, móvil apagado, más descanso, noches en vela pasando calor, películas buenas y malas para ampliar mi catálogo de pelis vistas, helados, un libro tras otro en mi ebook, cañas y tapas... así es el verano que estoy disfrutando. Espero que estés donde estés, puedas decir lo mismo que yo, sin catástrofes médicas a ser posible, entre tú y yo

14 junio 2013

Cautos, cuentos y otros eufemismos

- "Van a aumentar las retenciones del sueldo"- y esta frase sólo podría asustarme tanto viniendo de mi padre -sin ánimo de despersonalizarlo, única fuente de ingresos en mi casa.
Vaya, la amenaza de la crisis se hace algo más tangible a medida que avanza el año mientras mi padre se suma a los centenares de pacientes con insomnio y ansiedad que se medican en los centros de salud a diario. Con detonantes como este, no se puede pretender que nos funcione girar la cara en otra dirección sin prepararse para recibir algún golpe. Pero no caigamos en la hipocresía de no creer en nuestra solvencia cuando hay familias que no gozan de tal holgura. Somos la clase media, próxima a la extinción.

Por qué cuento todo esto; porque sin duda la humanidad de las personas a mi alrededor se está lastimando. Y con este aura de miedo y preocupación no hay alma que pueda entregarse a sí misma ni crecer, si no es bajo el yugo de una sociedad discapacitante. En años, veremos el resultado de todo esto y sin duda diremos maldito el día que no nos dejaron seguir cultivándonos y nos empujaron a una existencia aberrante. No tengo el paradigma absoluto de la normalidad, pero esta situación sin duda, no lo es y los perjuicios no tardarán en llegar.

Los valores que un día nos dieron amparo, poco valen ya. Nadie mira por nadie, no se comparte y casi no se presta, la humildad es sólo otra palabra llana que no vale ni un acento. Necesitamos ser rescatados. Necesitamos que el mundo comprenda. Necesitamos implicarnos. Hubo una época en que la libertad significaba algo... Para mí ser libre es tener poder de elección y en tanto quiera alguien privarme de él, con más firmeza lo defenderé para poder decir un "no" exento de explicaciones, poder salir o decidir quedarme siempre y en todo momento. Esto fue lo que me enseñaron y me pareció justo, así que lo integré para que fueran las palabras que me definan. No es ninguna exclusiva, la libertad se cotiza bien en el mercado pero los que se jactan de disfrutar de la misma suelen ser los que sólo han llegado a probar su versión demo.

Además, no es difícil darse cuenta de que el hombre pierde su capacidad de interactuar con el medio -paradójico en la era de las redes sociales. Las relaciones interpersonales se han complicado desde el día en que nuestro lenguaje corporal iba dirigido a un cacharro -llámalo ordenador o teléfono. Llegar a otra persona, conocerla, es una tarea laboriosa, difícil y no dispensado de sorpresas. A menudo la gente no es lo que uno pensaba o, más bien, lo que la tecnología te había hecho pensar que era. Por esto, cuando alrededor todo está fuera de control, lo más inteligente que se me ocurre es mirar al interior.

El viaje más genuino que podemos emprender es hacia el centro de uno mismo y en esta cruzada me encuentro inmersa estos días. Eso sí, hay que pagar el precio y una habitación individual vale más cara que una doble, separarse por momentos de la corriente para poder detenerte y observarte es elemental pero no todos están dispuestos a aceptarlo como tú y yo, la soledad es una incomprendida. Para el viajero, descubrir las cosas que le gustan le facilitan muchas tomas de decisiones; le hace buscar y consecuentemente, encontrar. Como se dijo "el secreto está en el caminar, y no en la dirección que se lleva, pues, ciertamente, el que busca un camino espiritual, ya lo ha encontrado".



Así es como la esfera espiritual pasa a significar algo nuevo para mí, a través de una película que no tiene nada de particular... Hollywood tiene respuestas para todo. Se titula "Come, reza, ama" y seguramente la recuerdas por el boom que causó cuando se estrenó; puso de moda la pasta italiana, el Yoga y la filosofía new age. No es que haya adquirido una espiritualidad prefabricada pero ver cómo los otros dan por provechoso el alejamiento del exterior y el acercamiento al interior me hizo querer probarlo por mí misma. Recuerdos cruzados se me pasan por la mente, me guío por mis instintos y por mis deseos. Sin saber cómo, algo me hizo coger de nuevo un libro y recordé lo delicioso que me era la lectura. Me perdí entre cientos de páginas y ahora mismo estoy empezando a hojear mi quinto. No por esto me considero más; más sabia, iluminada o portadora de razones más poderosas para nadie excepto para mí. Sin duda ha sido un cambio favorable pasar de "los demás esperan que yo haga..." a modo "yo considero" o "a mí me apetece". De algún modo siempre lo hice, pero nunca con tanta seguridad como ahora mismo.

02 marzo 2013

El disco rayado

Esa idea repetitiva en tu cabeza.
En mi caso es un musical; una sucesión de canciones que danzan a sus anchas por mi ático. Qué decir, cuando algo te llega, te llega. Y en mi caso, esta historia-película-musical me captó desde el primer momento. La vi en el cine al terminar los exámenes de Enero y, sin haber escuchado una canción ni haber leído una crítica, compré mi entrada concienciada de los 152 min que me esperaban: música, drama y revolucionarios. Venía avalada por un Hugh Jackman, Russell Crowe, Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen, al menos que yo conociera. Descubrir más tarde que gozaba no sólo de grandes estrellas, sino de un elenco increíble que daba forma a esta producción sólo pudo elevar la opinión que ya se gestaba en mi coco, sobre la misma. Buscando -ansiosa, estos días en una página sobre cine acerca de su puesta a la venta di con las críticas del populacho del gremio cinematográfico. Las primeras que aparecían son las siguientes: 
"Como fiel adaptación de un musical tan querido, 'Les Miserables' dejará muy satisfecha a su legión de fans. (...) La miseria y la agitación de la Francia de principios del siglo XIX se transmiten con una viveza de la que Victor Hugo estaría orgulloso." Justin Chang - Variety
"Tal y como demuestra el longevo éxito de la obra, habrá mucha gente emocionalmente susceptible que está preparada para tragarse esta cosa, pero ello no significa que sea buena." Todd McCarthy - The Hollywood Reporter
"Además de ser una fiesta para los ojos y los oídos, 'Les Misérables' rezuma humor, desamor, una emocionante acción y un encantador romance. (...) es perfectamente maravillosa. Puntuación: *** (sobre 4)" Peter Travers - Rolling Stone
Vamos, que para gustos, colores y en definitiva un 7'5 sobre 10. El cine musical no es para todos, pero entre esos acordes y yo, hubo pasión, emoción, esperanza, perdón y libertad. Todos los ingredientes para que una historia vaya directa al estrellato y me capte como fan forever and ever. Yo me quedo con Los Miserables. Si no la has visto, te lo recomiendo. Abstenerse si no te gustan los musicales.
  

08 enero 2013

L'arte

Recientemente, estando en medio de una conversación sobre tópico artístico, me percaté de una gran verdad. Hay situaciones en las que no nos preocupamos por saber qué buscamos aunque intuitivamente, algo nos lleva hacia ello. Es como una fuerza superior. Un gusto exquisito o una selección de lo que nos gusta y lo que no, de entre un montón de cosas. En mi caso sin cuestionarme por qué, he desarrollado afinidad por el cine que suena a música, los musicales, el ballet o la música clásica. El qué busco, no me lo había planteado hasta ahora. Si me hubieses preguntado hace una semana te hubiese dicho que entretenimiento, canciones pegadizas, distracción, diversión. Pero contándole a esta persona acerca de lo que podía esperar de una obra musical que yo había visto, me sorprendió con un franco "porque al final, lo que uno espera ver es arte". Ganas de ARTE. Esa era la verdad. Que enmascarado bajo una selecta criba de lo que me gusta, se encuentra lo que realmente me apasiona y que no es otra cosa sino el arte. El arte congelado o en movimiento, que dura un segundo y persiste por años, que canta, baila, te enamora y te desgarra, con un sinfín de sentimientos universalmente compartidos porque entre tú y yo, "Si nos pinchan, ¿acaso no sangramos? Si nos hacen cosquillas, ¿acaso no reímos? Si nos envenenan, ¿acaso no morimos? Y si nos agravian, ¿no debemos vengarnos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso". El arte es sólo la expresión de lo que tenemos dentro; al aire, sin límites. Ser testigo de una muestra del mismo es creer posible que nuestras ideas gocen de la misma libertad. Y conseguir eso no tiene precio.  
Una pequeña muestra, ¡haz clic en la imagen! :)

20 julio 2012

Hoy toca estreno

 ¡Nos vemos en el cine amigos!
Si te preguntas cómo me pueden gustar películas como esta te diré que no sólo me gustan, ¡¡me encantan!! No tanto por el tema, si bien disfruto con una buena trama de acción, sino más bien por la dirección. En general todo lo que haga Christopher Nolan me encanta. A ver si un día de estos le cae el Oscar que se merece por darle a mi héroe favorito la talla que merce y por no contar las cosas del modo más simple. Si no sabes de lo que hablo, te recomiendo que empieces por aquí...

Entre tú y yo, no te defraudará. 

11 abril 2012

Mis 10 últimas

Me encanta el cine. 

Es un pasatiempo que comparto con mi familia y ellos, al igual que yo, se han acostumbrado a esperar con ganas las tardes de películas. A menudo me pregunto por qué no creo un blog con críticas de las películas que veo porque redondeando una cifra... ¡he visto miles! Sé que mi opinión no es más que eso, un comentario subjetivo; y no conozco todos los tecnicismos que tal vez se requieran pero yo también leo acerca de las películas antes de verlas y cualquier experiencia personal me resulta útil, me da una idea de qué esperar. ¿Prejuicios? Ya te digo. Pero entre tú y yo, parte de la diversión es echar por tierra la excelente valoración de los otros cuando algo es detestable y otras veces en cambio, descubrir que te emocionas con una historia que está lejos de ser considerada buena.
  
Así que, aquí van las 10 últimas películas que he visto: 

  1. Todos los días de mi vida (2012): Tal vez un poco predecible a pesar de estar basada en hechos reales. Ella -Rachel McAdams- es una de mis actrices favoritas aunque va camino de encasillarse en mi historial particular como "la que siempre sufre trastornos de pérdida de memoria" y lo siento, pero esta película no es El diario de Noa. En cuanto a él -Channing Tatum-, no lo vi todo lo emocional que debería haber estado para un tema de este tipo. Entretenida para un día de lluvia, pero nada espectacular.
  2. Intocable (2011): Mm, me esperaba otra cosa. Había oído las buenas críticas de mucha gente y estaba deseando verla pero al hacerlo no me pareció destacar de la manera que debería haberlo hecho. Creo que no terminé de captar la esencia de la película, ¿qué tiene esta historia que la llevó al cine? La vida de un tetrapléjico rico que lo tiene todo y que tras contratar para su cuidado a alguien que no era de su selecta esfera social descubrió cosas nuevas como... ¿los porros y las ...? Bueno, en fin, que no me parece más brillante ni más oscura que la historia real de cualquier paciente tetrapléjico que haya visto en mi corta carrera.
  3. Sexo en Nueva York (2008): Esta no me canso de verla, una y otra vez. Fui fan de la serie desde el capítulo 0 y para no variar, la continuación de la historia de estas 4 mujeres de Nueva York, me encanta. Es divertida, habla de sexo y tiene glamour, ¿qué más le puedes pedir?
  4. Despedida de soltero (1984):  Sí, la de Tom Hanks cuando tenía 28 años. Una despedida de soltero que no ocurre en Las Vegas pero sí cuenta con todos los demás clichés clásicos de tal celebración y golpes de humor a cada cual más surrealista que el anterior. Desde los primeros minutos de película te estás riendo. Sin lugar a dudas, esta es la primera película en la que pienso nada más oír las palabras despedida de soltero.

  5. El cisne negro (2010): Esto es lo que yo comúnmente denomino trastorning. Fijo que hasta Natalie Portman se traumatizó. Hasta yo me traumaticé. Qué trauma... No niego que la película tenga un buen guión, una dirección sólida, un reparto acertado pero aysh, quizá una visión menos teatral y gótica pegaría más entre la gente. Nunca he practicado ballet, ni estoy a favor de la anorexia como método de vida pero disfruto viendo espectáculos de esta clase (aunque mi competición favorita es el patinaje artístico). Lo único que me agüó un poco la película fue confundirme igual que la protagonista y llegar a un punto en el que ya no diferenciaba lo ficticio de lo real -supongo que ésta era la idea del director pero, amigo, parecía que estaba dentro de un cuadro de Dalí.                                    
  6. Cena de amigos (2009): Por probar algo nuevo y decir sí al cine, a la comida y a los quesos franceses. La calidad de la grabación no es comparable a lo que se rueda en Hollywood, pero quizá este hecho junto a que el tema se desarrollara en una casa, una familia y unos amigos concretos dieran el toque genial a la película. La idea de mezclar dos tiempos, pasado y presente, es muy de mi agrado aunque con la conclusión no quedé tan satisfecha ya que, un final que queda sin finalizar a lo Woody Allen, para mí no es un final.
  7. Sólo una noche (2010): ésta sin duda es la revelación del mes (vamos a no decir del año, que aún queda mucho de año). No es que las tentaciones dentro de la pareja sean un tema de mi preocupación en la actualidad pero el hecho de contar una historia bilateral y simultánea, con los puntos de vista de cada parte -Keira Knightley, Sam Worthington- sincronizados en el tiempo y enlazar tan bien la vivencia y las emociones de cada uno de los personajes, hizo que me encantara. Ni qué decir que el reparto es de lujo y del final, no te digo nada, sólo que es lo mejor.  
  8. The last Airbender (2010): La vi con mis hermanas, ¿vale? Y a la media hora estaba suplicando por un mapa y una brújula. Soy muy vieja para jueguitos de kung-fu y las historias tipo Las Crónicas de Narnia en un mundo imaginario. No sé ni dónde quedan las Islas Fidji, voy a preocuparme por el Imperio del Agua del Norte... Ay, Señor...  
  9. Con derecho a roce (2011): Muy actual, divertida y en muchos casos, verídica. Creo que con el final, se les fue un poco la mano pero lo perdono porque Justin Timberlake es adorable durante toda la película.
  10. La ventana indiscreta (1954): una de las joyas de la era Hitchcock, una de mis favoritas. Exquisita. Actores increíbles -James Stewart, Grace Kelly-, auténticas estrellas de cine de las que ya no se ven. Guión inmejorable, ya sabes lo que dicen, la intriga hasta el final. El decorado perfecto, la ventana adecuada y la duda razonable. Si no la has visto y buscas una historia inteligente, tienes que verla.