Mostrando entradas con la etiqueta comecocos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comecocos. Mostrar todas las entradas

15 enero 2012

Somos lo que somos y tenemos lo que tenemos

Excusa fea donde las haya
Justificación incompleta pero aceptable de nuestras limitaciones
Muy útil y recurrida a falta de querer dar una explicación mayor
Simplificación de disculpa para nuestras rarezas
La primera vez que me dijeron estas palabras me sonó a excusa fea donde las haya. Es más, la persona con la que hablaba era un profesor que iba justo de tiempo y de empatía. Nosotros exígiamos una explicación y una solución a un problema. Él se limitó a dejar caer esta sencilla justificación incompleta pero aceptable de nuestras limitaciones en la Universidad sin preocuparse de las reacciones que podría generar. Poco le importaban las respuestas de sus interlocutores, entre ellos, yo. Cuanto pudiéramos decir era en vano pues, para cuando nos dimos cuenta, él ya se marchaba. Me pareció un poco... no te voy a engañar, me pareció una canallada. Pero por lo general cualquier cosa que no me beneficie, me lo parece. Sobre todo cuando llevo razón -cosa que no ocurre con tanta frecuencia como me gusta pensar-.

Lamentablemente no siempre sigo mis propios principios y me traiciono creyendo que no doy a los demás lo que no me gusta recibir de ellos cuando la realidad es que aquellas palabras que en su momento rechacé me han servido como una excusa muy útil y recurrida a falta de querer dar una explicación mayor en varias ocasiones ya. Principalmente siguiendo a los por qués de mi vida. Ésos tan vitales en los que toca explicar a los demás cómo somos o por qué actúamos de tal o cual manera. Y eso que me gusta explicarme y dejar conocer al mundo cómo soy pero sinceramente, hay veces en las que la ilógica supera mi razón y tratar de definirme es como querer descomponerme en piezas que por separado no encajan. Por esto, muchas veces recurro a esas palabras canallas que uso como simplificación de disculpa por mis rarezas

No me siento orgullosa por ello ni por parafrasear al profesor C. que ha sido origen de tantos quebraderos de cabeza en mis días presentes y pasados pero, entre tú y yo, somos lo que somos y tenemos lo que tenemos

13 enero 2012

El algoritmo de mi vida

       Recientemente he estado hablando con mi amigo F. acerca de la amistad entre hombres y mujeres. Yo defendía que sí es posible pero él tenía sus dudas. Así que yo le expuse mis argumentos pero él no pareció convencerse. Por esto, y porque en Medicina todo funciona con algoritmos, hoy no te aburro con más palabrería querido lector y te dejo echar un vistazo más abajo para que puedas averiguar dónde va cada chico de mi vida. ¡Diviértete! 

Tengo curiosidad, ¿seríamos amigos?