28 agosto 2019

Circuito por las Repúblicas Bálticas y Helsinki: por dónde empiezo

En primer lugar hay que saber cómo se llega hasta allí.

Desde Canarias no hay conexión directa, así que elegimos volar vía Madrid a Vilna (Ryanair), con noche de descanso y bocata de calamares de por medio. También regresamos por el mismo sitio: íbamos con tiempo y nuestra idea era realizar un circuito cerrado, no sólo recorrer en una dirección. 

Vilna es la gran joya desconocida. Las otras capitales bálticas: Riga y Tallín, así como Helsinki, son atractivas para visitar con un crucero pero si eres de los que les gusta caminer, conocer y recorrer en coche a tu aire, como a nosotros, te recomiendo que busques circuitos "fly & drive". Básicamente quiere decir que tú te buscas la vida para llegar hasta allí y luego la agencia se encarga de localizarte coche y hoteles (con desayuno normalmente). 

Yo busqué en varias webs en español pero estaba claro que se trata de un destino poco frecuentado por ahora desde nuestro país así que no había muchas opciones donde elegir y decidí liarme a buscar. Encontré 123Baltic.travel, que me atendió de manera rápida y muy eficaz. Mi contacto se llamaba Egidijus y respondió absolutamente a todas nuestras preguntas y sugerencias. Nos recibió al inicio del viaje y quedamos con él cuando nos encontramos a la vuelta para intercambiar experiencias. ¡Fue muy divertido! El circuito lo elegí yo según las sugerencias de internet sobre los sitios más destacados y la completísima guía de Lonely Planet que tenía en mi poder.

En definitiva, esto vino a ser más o menos la idea y creo que dimos en el clavo...


Información práctica
  • No hay problema ninguno para comunicarse en inglés. 
  • La moneda es el Euro. Nivel de gastos (comida o gasolina): más bien bajo.
  • Los enchufes: los habituales europeos. 
  • Se circula por la derecha y las carreteras están en muy buen estado.
  • No hace falta pasaporte ni visado (excepto si vas a cruzar a Rusia o Bielorrusia).
  • En Junio no vimos ni una hora de noche, era de día eternamente.
  • ¿Costa o bosque? Los dos, aunque sin duda en verano se está mejor en la playa.
  • Tienen fantásticos parques urbanos.
  • Son países prácticamente llanos y no hay nada de desnivel.
  • El carácter de sus gentes es amable y abierto.
En definitiva, ¡un chollo de viaje entre tú y yo!

25 agosto 2019

Concepto: Disponible

Después de mi mes sabático en Junio no tardé demasiado en volver a la oficina de la Gerencia de Atención Primaria a "ponerme disponible". Esto fue el 1 de Julio.
Para el día 4 de Julio nadie me había llamado así que, ya casi al borde del colapso, decidí presenciarme allí. Al parecer nadie se había percatado de que tenían un médico disponible. Me despacharon y me indicaron que me llamarían. No tardaron ni 2 horas. 
"Los comienzos siempre son duros" - me dijeron. 

No era ninguna mentira, aunque tampoco me quejaré. Empecé a trabajar en un centro de salud rural y contando con que era verano, la afluencia era muy escasa. Los primeros días necesité mapa para todo: para encontrar el baño, el sello y las llaves. Una vez cogido el ritmo empezaron los contratos por días, esos de "hola, soy la médico sustituta" y "adiós, hasta la próxima". Días locos. Aunque he de reconocer que no tardaron demasiado en darme algo más prolongado: que si quince días, que si un mes, y así voy contando entre tú y yo.

Yo estoy ¡MUY CONTENTA! 😊😊😊

Por muchas razones como que: no me lleguen constantemente correos de la Unidad Docente, no tenga cursos cada semana ni prepare sesiones clínicas sin tino, no tenga que rellenar más libretas del residente y no tenga ya ningún proyecto de investigación, no haga guardias y madrugue menos porque tenga varias tardes de trabajo a la semana. También es un alivio currar más cerca de casa, quieras o no, siempre es una comodidad. Todo esto me ayuda a organizarme y a disfrutar más de ese desconocido, a veces inexistente, tiempo libre. Sólo el primer mes me leí de un tirón dos libros: Las hijas del Capitán, María Dueñas y Dime quién soy, Julia Navarro. En suma: 1.728 páginas de inspiración. 

Total, que así estoy ahora: sedienta de más historias, de más tiempo, de más. 

¡Feliz Domingo lectores!

05 julio 2019

Comunicando

Fiel a mí misma, tomé la decisión de no elegir contrato al terminar la residencia y cogerme un mes sabático. Lo necesitaba. Totalmente. Si has pasado por el 4º (o último) año de residencia, sabes lo que digo. Si estás por pasarlo, suerte grumete. Digamos que mi última prescripción de residente fue darme un reposo no remunerado pero muy satisfactorio. 
En este mes hice todo lo que tenía pendiente (sí, con un mes fue suficiente). Volví a Tenerife para pasar unos días con mi familia y era tanto lo que tenía que contar que se me quedaba la boca seca. Arreglé toda clase de burocracia aburrida y absurda. A ratos, me sentaba por ahí en cualquier lugar a meditar sobre qué tipo de trabajo quería hacer de ahora en adelante... dónde... consulta o guardias... Muchas incógnitas. En esa época el blog entre tú y yo estaba que echaba humo de tanto teclear, esa parte me encantó. Siempre me gusta saber que hablo con alguien a través de esta ventanita. 

¡Ah! También me fui de viaje con mi novio, ¡el mega-viaje! como lo llaman nuestros amigos. Esta parte también me gustó: nosotros dos en un coche descubriendo. Sin horarios, sin despertador, sin reglas. Sólo disfrutar. Cada día se vivía como una nueva etapa y nunca sabíamos a dónde nos podrían llevar esos días larguísimooooooos de verano en las Repúblicas Bálticas. Esta es la explicación del silencio de estas últimas dos semanas aunque para mí, han sido pura melodía. 

Klaipeda, Lituania

12 junio 2019

Conmigo en Londres: 5 tiendas únicas

Para los viajeros que van a Londres en busca de algo más que bellos museos. 
Las tiendas, igual que mucha cafeterías, son otro atractivo turístico y hay quienes van por hacer fotos, a consumir por el hecho de llevarse un recuerdo con la etiqueta en libras o incluso por la bolsa que te dan si lo haces. Lo más llamativo y gustoso entre tú y yo sin duda es el chocolate, el té y, para mí, los libros. 

1) Waitrose, en Canary Wharf. Es el supermercado más grande que he visto en mi vida. Una buena introducción, ¿no? Tiene una planta de alimentación insuperable, revistas y papelería, una cafetería gourmet, floristería, decoración y hogar, moda y perfumería... y sinceramente no sé qué más porque de todas las veces que he ido aún no he conseguido verlo del todo. Sólo te digo que no he encontrado aún un supermercado más grande, más completo y con tantos productos apetecibles. Lo mejor: la sección de chocolates. 😍😍

https://cutt.ly/viWwKP

2) Liberty. ¡Es que es bonita! Por fuera y por dentro. Eso sí, también es muy cara... del tipo: un pijama cuesta 350 Libras. Pero qué más da, uno va a noveleriar con las manos en los bolsillos y si se le antoja conseguir una de sus bolsas de color lila se rasca el bolsillo y se compra un bolígrafo o una libretita pequeña. Mi consejo: subir en uno de sus magníficos ascensores hasta la planta superior e ir bajando por las escaleras.

https://cutt.ly/4iWtDa

3) Daunt Books. Cuando paso por la Marylebone High Street, una de mis calles favoritas, siempre me dejo llevar por el terrible impulso de entrar en esta librería. Aunque se especializa en los libros de viaje, también dispone de libros de otros muchos géneros. Nunca salgo con las manos vacías y el mejor souvenir de pasar una tarde lluviosa en esta tienda es algún nuevo ejemplar para mi biblioteca y la bolsa de tela que te dan como regalo. Mi parte favorita: es la galería superior, a la que se accede desde unas diminutas escaleras de madera a la izquierda de la galería principal.


4) Standfords. Sus puertas llevan abiertas desde 1853 en Long Acre y recientemente han tenido que trasladarse a una tienda más pequeña a la vuelta de la esquina porque el edificio necesitaba ya algunas reparaciones. En su web explican bien cómo llegar hasta allí. Desde que la descubrí siempre ha sido visita obligada de mis rutas por la ciudad. La tienda tiene una asombrosa colección de mapas, guías de viaje y bolas del mundo. Si quieres llegar a algún lugar de este planeta y no sabes cómo, aquí seguro que encuentras tu guía. Un aviso: cuando estés dentro, mira hacia arriba porque tienen decorado ¡hasta el techo!



Localización original

5) Sherlock Holmes Museum Shop. En el inconfundible 221b de Baker Street, donde está la cola de turistas, ahí. Un detalle importante: a diferencia de otros museos, no hace falta entrar en él para acceder a la tienda que cuenta con entrada propia desde la calle, justo al lado de la del museo. Tiene muchos detalles de este icónico personaje londinense y demás artilugios de detective.



¿Nos damos un salto?

08 junio 2019

Improrrogable

De siempre he querido un sillón. 
Porque pensaba que un sillón es un cómodo elemento decorativo para un salón o habitación con poderes mágicos para atrapar la inspiración. Ideas de escritora novata. La cuestión es que ese pensamiento poderoso hace que se geste una idea o intención. Si creemos que un sillón sirve para conseguir resultados, en este caso: páginas escritas, por qué no plantearnos adquirir uno. Muy sencillo. O no. 

El diván... no es lo mismo. Eso es para el loquero y entre tú y yo se trata de escribir. He ojeado y hojeado catálogos y webs de sillones durante años pero nunca ha llegado al producto de esa búsqueda. Primero por falta de dinero (en mi época de estudiante). Luego, por falta de espacio (en el piso). Y a mi alrededor otros se me han adelantado en la primicia estrenando sillones para otros menesteres como la lactancia o masajear al gato. 

Con el tiempo uno se hace un máquina en esto de la moratoria. Primero empezamos por postponer los pequeños antojos y los caprichos porque no son necesarios; luego uno aplaza los grandes sueños con un alto interés sin saberlo, y así hace con las vacaciones, el coche o hasta la casa terminando por postergar hasta la Vida. ¿Sabes lo que te digo? Que estoy mirando de nuevo anuncios de sillones y probando más de uno porque sigo queriendo ese sillón para escribir. Tanto si sirve para obtener algún parrafillo bueno como si no. 

Qué te parece si hoy me haces caso y dejas de aplazar... Porque ser feliz es improrrogable.