15 enero 2022

Por los pelos

Así empezó para mí el 2022. 

El 22 de Diciembre tuve muy buen pálpito porque me tocó el reintegro y además el Gordo de la lotería tocó en Gran Canaria. Estuvimos cerquita, por los pelos. 

A pesar del oleaje de COVID19 que teníamos encima, nadie pudo convencerme para no volver a mi casa por Navidad así que cogimos los regalos y nos desplazamos a Tenerife para pasar las fiestas. La sorpresa fue que a nuestro regreso a Gran Canaria, varios familiares con los que habíamos convivido esos días comenzaron con síntomas sospechosos, con un test se vio enseguida: COVID. Así que tuve que activar toda la historia: llamar a seguimiento de profesionales y hacerme 3 tests en 4 días. Todos negativos, los míos y los de mi novio, por los pelos. 

Como estaba tan contenta por haber escapado del COVID una vez más, se me ocurrió celebrarlo buscando peluquería para un nuevo look previo al Año Nuevo. Pero claro, todo estaba lleno. No me quedó otra que buscar una de esas peluquerías low cost donde te atienden por orden de llegada. Decidí hacerme mechas para tapar todas las canas con las que me ha otorgado la pandemia pero cuando salí de ahí... ¡era rubia! Pensé que era efecto del sol que me estaba dando pero cuando llegué a mi casa estaba tan rubia que parecía que tenía el pelo blanco. 

Al día siguiente... 30 de Diciembre, me vi dando vueltas y buscando una peluquería abierta que me pudiera cambiar el color pero acabé en el mismo sitio, sin cita. Parece que tuvo solución, la peluquera me oscureció el pelo y ahora vuelvo a ser morena. O medio-morena, pero no rubia. Por los pelos.

Ahora mismo me encuentro contando los días entre tú y yo para salir de vacaciones, solo puedo decirte que me voy lejos... espero que el COVID19 me dé vía libre y me permita disfrutar de un pequeño descanso, aunque sea por los pelos. 


Feliz inicio de Año, 2022.
 

08 agosto 2021

La revolución: cómo pasé de blogger a instagrammer

Todos los que me conocen saben que me encanta compartir. Especialmente aquello que he cosechado durante mi propio autoaprendizaje, al margen de los libros. La vida nos enseña continuamente, casi siempre con meteduras de pata o esas situaciones en las que te quedas en plan "¿¡perdóname!?"

A diario canalizo mi sabiduría en la consulta como médica de familia. A mis pacientes receto por igual Paracetamol y gárgaras tibias de agua con sal. Creo en que "la madre" se te puede subir. Les aconsejo que pongan velitas a sus mascotas en vez de pautarles una pastilla para el dolor de su pérdida. En definitiva, he creado mi propio folclore y me siento agradecida por poder difundirlo de esa manera tan abierta.

En redes sociales creé perfiles y conté mil historias de aquí y de allí porque una amiga, un día, me sugirió que lo hiciera. Y luego me enganchó. A lo largo de tanto tiempo he visto que no solo entretiene, sino que gusta. A mi público lector le encanta lo que se comparte. La vida misma, como una novela sin fin. 

Ahora toca dar el gran salto. Tras mi aparición en el mundo de la medicina estética me he visto impulsada por una corriente mucho más poderosa que la palabra escrita: la imagen. El poder de difusión de la imagen es imparable. Así que en esas estoy, en reconvertirme para que puedas seguirme hacia la cresta de la ola. Viví el paso al año 2.000 creyendo que eso nos conduciría a un futuro abrumador y el futuro ya está aquí. 


Siempre entre tú y yo ♡ y ahora también dra_deborapita. Estés donde estés, espero que te encuentres bien y seas feliz.



 

25 abril 2021

La tarea más difícil

Cuarto propósito para el Año Nuevo, 2021.
Rescatar a la persona que quieres incluso de sí mismo. 

Últimamente he tenido bastante tiempo para reflexionar. Eso ha sido porque he estado hablando menos y cuando eso pasa me pongo contemplativa. Creo que todos conocemos la historia del príncipe que rescata a la princesa, la de la princesa que se rescató a sí misma pero, ¿alguien sabe cómo se rescata a quien no quiere ser rescatado? Si los sabes, te animo a aportar algo de luz. Porque aquí está todo muy oscuro a pesar de que el mes de Abril esta siendo muuuy soleado.

Mi sexto sentido de médico mujer con canas me permite detectar señales precoces de que algo no va bien. A veces es tristeza y otras veces, locura. Así de estrafalaria es mi vida. Cuanto más próxima a mí, más estable prefiero que sean las personas de mi entorno. Pero me ha tocado cada bicho raro... Al final, todo es ponerse y la convivencia hace que esos rasgos sean los que marquen definitivamente un vínculo eterno. Hoy me siento a darle vueltas a la cabeza para tratar de encontrar la manera de ayudar a alguien que quiero. Con lo que sé de psicología me basta para admitir que cada uno debe buscarse la vida para resolver su embrollo. Pero también me gusta creer que podemos influir en los demás de manera positiva. Por eso nos tenemos unos a los otros, ¿no? Eso es refuerzo positivísimo. 

Creo que en ocasiones el botón de insight está silenciado y ves cómo esa persona que quieres queda en un limbo que se prolonga en el tiempo. Qué angustia. Como en un laberinto que no tiene salida y en el que te pasas el día dando vueltas por dentro. Atascado. ¿Cómo podríamos generar un cambio ahí? Haría falta una descarga de energía tan potente que hiciera que esa persona saltara por los aires. Está muy bien lo de acompañar en el silencio y todo eso pero realmente por dentro quieres gritar...

 ¡¡Estarás bien!! ¡¡Lo resolverás!! Ahora mismo saldría a pelear por ti, sin dudarlo. Porque yo estoy más convencida que tú de que tienes el potencial para superarlo. Hazlo. Yo estaré a tu lado. Mírame aquí. 
Luego vuelvo a la realidad, le sigo dando vueltas a la cabeza y me acuesto en la cama. Apago la luz y cierro los ojos. Me doy la vuelta aún con la armadura puesta.

21 marzo 2021

Secretos bien guardados

Muchos cambios. Estamos en un momento de máxima creatividad. Ahora que pasamos más tiempo dentro de casa se hace inevitable mirar las 4 paredes que nos contienen. A mí personalmente me encanta la decoración, disfruto mucho con los detalles. Unas flores aquí, una cortina más grande, una vela de vainilla. No solo me entretiene sino que me da paz mental y espiritual. Con algunos cambios la casa se siente más despejada y se nota porque hasta el aire fluye de manera más fácil. 

No solo yo ando haciendo cambios, mis padres también se han apuntado a las reformas. Ahora mismo están en medio de la renovación de la cocina. Ya era hora después de casi 35 años. Y ahí fue nuestro último descubrimiento. Resulta que al quitar los viejos azulejos de la cocina encontraron este grabado tan artístico en el cemento.

Quién sería. Por qué lo haría. En qué momento decidiría quien fuera poner el 💘 ahí durante la construcción del edificio. Lo grabaría para sí o con la finalidad de que alguien lo encontrara, como nosotros ahora. Tantas dudas por resolver que quedarán entre tú y yo, en el misterio.

Me gusta esta imagen. Porque por sí sola cuenta una historia. Una cosa te digo: para mí esto demuestra que el Amor puede estar en cualquier parte. Donde menos te lo esperas. 


¡Feliz y romántica semana!