08 julio 2011

Segundas oportunidades

       Seguro que todos tenemos algo que lamentar: no haber escogido aquella otra carrera, no haber comprado aquel vestido en rebajas, no haber participado en aquel concurso, no haberle dicho te quiero... Y seguro que todos soñamos con que se nos conceda una segunda oportunidad.
       Pero, ¿qué quieres que te diga? A lo largo de los años me he ido cansando de esperar esa nueva oportunidad y mi actitud al principio receptiva se ha ido convirtiendo en más bien, pasivo-conformista. Por eso, cuando las cosas no me salen bien simplemente me digo: puedo aprender la lección (y de hecho, la mayor parte de las veces la aprendo). Me muerdo el remordimiento de pensar en aquello que pudo ser y no fue; reconozco que cometí un error y enmendarlo/superarlo/olvidarlo será sólo cuestión de tiempo.

       Poco a poco, este mismo patrón se repite y así se convierte en rutina y la rutina moldea nuestro carácter. Aceptamos abiertamente que nuestros fallos sólo se pueden resolver con una nueva oportunidad que es difícil de conseguir; qué injusta es la vida que no nos permite avanzar, obtener más. Una vez más proyectamos nuestras faltas y libramos nuestras espaldas de la pesada carga de la consciencia y de la responsabilidad de nuestras malas decisiones. 
Y nos escudamos en este argumento; como si fuera creíble. 
De hecho, nos lo creemos. 
       Hasta que, de repente, un día cualquiera la vida te regala la oportunidad de enmendar un error pasado y empezar de cero. Llevas tanto tiempo concienciándote de que no vas a recibirla que, cuando llega, te quedas perplejo. Pero no lo dudes un instante, no juegues con la caprichosa parcialidad del destino y acéptala. Si te llega, ¡no la dejes escapar! Somos los peones del Universo: cruzamos el tablero de casilla en casilla, solitarios, en silencio; pero lo cruzamos.
Entre tú y yo, si algún día nos toca avanzar el doble 
será porque la jugada vale la pena, ¿no crees?
¡Buena partida! 

2 comentarios:

  1. "Por eso, cuando las cosas no me salen bien simplemente me digo: puedo aprender la lección (y de hecho, la mayor parte de las veces la aprendo)."

    Cuántas veces he pensado yo también eso...buena reflexión y estupendo final, buena partida a ti también! :-)

    saludos!

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  2. Muchas gracias! saludos para ti tambien! :)

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