21 abril 2014

Poniendo melodía a mis días


Hay canciones que al oírlas, las escuchas. Por algún motivo inexplicable te llegan a entender y se sincronizan contigo. ¿No te ha pasado? Claro, a mí también. Si me preguntas cuál es la banda sonora de mi vida, te diría que hay ciertas canciones que recuerdo porque las entonaba en momentos más tristes o las gritaba cantaba a pleno pulmón cuando estaba más eufórica (yo es que soy medio maníaca). Estos días, la melodía que suena en mi cabeza es más o menos como ésta de arriba. Creí que la euforia por terminar la carrera me habría consumido a estas alturas pero lo que se siente es más ligero, tranquilo y seguro. Al menos yo. Se acerca el fin. Y te lo digo ante el inminente examen de Medicina Interna que tengo mañana. Ocurre como cuando pasas mucho tiempo preparando un examen y el día antes ya tu cerebro te dice que no puedes con más, que lo hecho, hecho está, de la manera que sea. También es que pienso que nada puede competir con los nervios que se pasan cuando te toca escoger plaza MIR. A mí aún me queda un año, pero estos días no he dejado de pensar en mis antiguos compañeros de clase que ahora están decidiendo ¿qué? ¿dónde?. Uff, eso sí que me estresa. Pero intento recordar que mi yo del futuro puede con eso. Tengo esa esperanza entre tú y yo. Por ahora, no miro mucho más lejos. Sólo sintonizo canciones armoniosas que me gustan, como ésta... Felices minutos musicales ;) 
     

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