06 diciembre 2012

Being almost back

Jordan Matter's Dancers among us
¡¡¡hola hola!!!

Te preguntarás qué he estado haciendo con mi vida y por qué esto anda tan silencioso. Pues mira tú que he estado estudiando mucho y mi portatil no pudo soportar tanto estrés y claudicó. Por eso me he visto deliciosamente obligada a recurrir a mis amados amigos los libros. El único problema es que pesan demasiado y sacarlos de la biblioteca me supone un problema logístico en mi ya-saturada-de-papeles habitación.

Aparte de estudiar todo el tiempo, he sacado algunos momentos para algunas risas, lágrimas y besos. La Vida te da muchas sopresas y algún que otro tropiezo. Pero no te aflijas, no es nada que no tenga solución. De hecho guardo mis esperanzas en que puedan resolverse ambos tropiezos, con el tiempo. 

La vida académica me retumba en la cabeza y me zarandea como si fuera una maraca. Ya queda menos, es el consuelo de los estudiantes y los necios. Por lo pronto llevo las cosas al día, no quiero visualizar aún las fiestas que vienen y los días de biblioteca. De momento espero el próximo café, y la oportunidad que me lleve de nuevo a escribir cualquier cosa entre tú y yo.  

Con otros ojos

 
A veces me gustaría mirar directamente en las personas con otras lentes y a través de ellos averiguar, qué se esconde en las profundidades de su retina. Ver lo que hay en su fondo y más allá, por detrás de la vía óptica. Acomodarme en sus dioptrías y hacer acrobacias con sus ejes. Pero no ha de encontrarse todo esto tras una lente sesgada. Sólo es para aquellos capaces de enfocar correctamente sin fatiga. Y es tan fácil perder el punto focal que al final dudamos de si lo que conocemos es real o virtual. Más de una vez me gustaría mirar en los ojos de los demás y saber qué hay allí. Pero es inútil porque no se ve con los ojos y una mirada entre tú y yo no basta para conocerte. 

25 noviembre 2012

Veleta

Hacia dónde giras pequeña veleta. En cuanto te miro, huyes. Cambias de dirección con cualquier silbido del aire, como si volaras sin alas. Qué grande debes sentirte por encima de todos, apuntando hacia tu propio norte, en el Norte de donde quiera eso que esté. Y sin embargo, qué yermo debes creerte para bailar al son de todos los demás, esperando cada día el torbellino que despierte en ti tu propio tú, el rayo que te electrifique de punta a punta. Qué necios seríamos nosotros si viviéramos como tú, veleta. Sin duda eso de girar al ritmo de los demás es algo que sólo se permiten los enamorados. Por eso guardan para ellos los alisios su susurro de amor que sabe a besos. El resto de los mortales nos agitamos con el movimiento de las corrientes y creemos persistir, jugando a esquivar las bocanadas de la vida. Pero no es así, verdad pequeña veleta. No hay mucha diferencia entre tú y yo. Ambos contemplamos pasar los soles y las lunas por igual, vivimos aferrados a lo que encontramos a mano y nos sostenemos... como podemos, con todas nuestras fuerzas entre tanto bamboleo. 

20 noviembre 2012

Dando rienda suelta

       Hace tiempo que decidí dar rienda suelta a mi espontaneidad. 
No a toda claro, porque creo que el mundo aún no está preparado para ver eso. Pero sí a una discreta cantidad de ella que ha sintonizado mis días en Technicolor y les ha pintado una sonrisa. Todo es más divertido, más alegre y los problemas menos pesados. Decir lo primero que se te ocurre tiene sus cosas buenas y malas. Otra persona que también se ha dejado un poco de melena al aire es mi mejor amiga Z. El resultado conjunto entre las dos es una sinergia positiva del buen rollo y la verdad es que nos reímos muchísimo. Llámalo risoterapia, amigoterapia o como quieras. Mi consejo es que lo pruebes. A veces sólo vas y la cagas. Pero cagarla es parte de la vida. Al menos de la mía.   


18 noviembre 2012

Milikituli



Me he dado cuenta de que no importa si la amistad se acaba. Lo que cuenta es que alguna vez empezara y valiera la pena mientras duraba. Como decía un notorio autor de nada como Gabriel García Márquez, "no llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió". Los amigos son un tesoro muy valioso y no sólo lo dicen las tarjetas de felicitaciones que venden en las tiendas. Lo digo y lo creo firmemente. Un amigo no es sólo amigo, es hermano, compañero, colega, confidente, cómplice; para las risas y las lágrimas. Da igual si está contigo para siempre o fue tu pareado durante algún tiempo. La cuestión es que, mientras estaba contigo, fue muy especial. Nadie debería vivir sin amigos y yo hoy mando un abrazo a los míos de todo corazón, entre ustedes y yo