Muchos cambios. Estamos en un momento de máxima creatividad. Ahora que pasamos más tiempo dentro de casa se hace inevitable mirar las 4 paredes que nos contienen. A mí personalmente me encanta la decoración, disfruto mucho con los detalles. Unas flores aquí, una cortina más grande, una vela de vainilla. No solo me entretiene sino que me da paz mental y espiritual. Con algunos cambios la casa se siente más despejada y se nota porque hasta el aire fluye de manera más fácil.
21 marzo 2021
Secretos bien guardados
08 marzo 2021
El mes largo
Morderme la lengua un ratito y tener (más) paciencia.
28 febrero 2021
Reflejo: La historia de un espejo
Esta es la historia de un espejo: una idea genial para un espacio difícil.
Desde el confinamiento del año pasado supe que poder viajar de nuevo se haría rogar. Así que mientras me metía, manos a la obra, con la renovación de mi dormitorio se me ocurrió buscar algún artículo que evocara todo eso. Viajes, campiña, luz. Me puse a hojear revistas, muchos blogs y webs de decoración hasta que encontré lo que estaba necesitando. En este momento es lo máximo en decoración: el espejo-ventana.
Lo interesante del espejo era que fuera de unas dimensiones moderadas. Quería que además de reflejar la habitación y hacerla parecer másssssss grande, hiciera efecto cristalera y pareciera una puerta que se puede cruzar. De esta manea podría decorar ese espacio muerto al fondo de la habitación donde todas las demás ideas habían fracasado por falta de luz.
Así empezó mi aventura...
Agosto 2020
Solo había en todo Gran Canaria una tienda que tuviera el modelo de espejo que quería. Así que fui directa allí tan contenta. No lo tenían en la exposición de la tienda porque solo lo traen bajo pedido. Pues yo me pedí uno, con transporte a domicilio, y me desentendí por completo pensado que tardaría unas cuantas semanas y pronto lo tendría en casa. Ja...
Octubre 2020
Al volver de vacaciones aún no sabía nada del pedido, así que llamé a Atención al Cliente y un francés chapurreando español me dijo que el espejo "había salido del almacén" de Marsella pero en algún lugar se había perdido y no había conseguido llegar a la tienda de Las Palmas. Ni idea de cómo puede perderse un objeto que pesa más de 20 Kg y mide 165 cm de alto. Se ofrecieron a hacer devolución o enviar otro espejo. Y, por supuesto, lo volví a pedir.
Noviembre 2020
Me avisan de que llegó por fin el espejo 👏👏 El transportista me llamó un día para concretar la hora de entrega y le dije entonces que el día señalado estaría en casa hasta las 12:30h (porque a las 13h tenía que estar en mi trabajo) y él me dijo que "sólo podía entregarlo a partir de las 14h porque antes tenía que hacer reparto al Hospital Dr. Negrín". Le dije que no había problema, porque a partir de las 14h estaba mi novio en casa. ¡Genial!
El día señalado el chico me llama exactamente a las 13h, justo cuando le había dicho que NO había nadie en casa. Le repetí la información que habíamos acordado pero se hizo el sueco, me dijo que ya ese día no podía hacer la entrega y que "ya me llamarían"... La verdad es que nadie me llamó. Pasó una semana y traté de contactar telefónicamente con la empresa en múltiples ocasiones pero nadie me contestó nunca.
Esta vez llamé a la tienda y ellos averiguaron por medio de la empresa de transportes que el espejo se había roto y lo habían devuelto. No me avisaron de nada. Yo al borde del colapso. ¿Qué hice? Pues hacer gala de mi paciencia y... ¡pedir otro! Así fue, hice el 3º encargo del mismo espejo pero esta vez pedí que me lo enviaran a la tienda. Quería verificar que llegaba intacto antes de pensar cómo podía llevármelo luego a casa. Ya me buscaría la vida.
Me dijeron que con la campaña de Navidad, tardaría... y que lo enviarían a partir de Enero.
Enero 2021
Febrero 2021
Ocurre un milagro. Me avisan por correo electrónico: ¡¡el espejo ya está aquí!! 😍 Ya puedo pasar a recogerlo. Pero, ¿cómo recojo un espejo de 26 Kg de peso? Se me ocurrió llamar a mi padre, que trabaja en una empresa de logística en Tenerife, y preguntarle si conocía a alguien de Las Palmas que me pudiera ayudar o que tuviera un camión grande. Me puso en contacto con un compañero que fue como un rayo a la tienda a echar un vistazo al espejo, quería saber las dimensiones para plantear cómo había que trasladarlo. La jefa de la tienda me llamó para avisarme de que estaba allí y le pedí que revisaran juntos el espejo. Si estaba intacto, nos lo llevaríamos otro día.
Yo estaba trabajando así que ya no supe más hasta que el transportista me llamó al cabo de un rato y me dijo lo peor.
No se habían atrevido a abrir la caja del espejo y además, estaba preocupado porque lo tenían en su almacén con otras cajas encima. Yo pensé: "pues nada, este espejo estará para la porra también...". Pero había una oportunidad para la esperanza, la jefa de la tienda nos permitía abrirlo si el transportista iba con una segunda persona para ayudarle con el traslado.
Entonces quedé con él para ir a la tienda a retirarlo el sábado a primera hora. Así me vi, un sábado por la mañana, montada en un camión verde que traqueteaba despacito pero con buen ritmo. Llegamos a la tienda puntuales: a las 10h con la verja negra aún a medio subir. Según nos vieron, nos atendieron. Nos acompañaron al almacén, abrimos la caja por un lado y vimos que venía perfectamente embalado. No había daños. Entre el muchacho y yo cargamos, con mucho amor, con el bulto. Me subí a la plataforma del camión y lo colocamos muy suavemente en el suelo. No sé quién sudaba más, si él o yo.
Con mucha paciencia, de esa que tengo yo, llegamos a casa. Allí estaba esperándonos mi novio, saliente de guardia, listo para hacer lo suyo: ayudar a cargar con el capricho más grande de su mujer. Anda que él no tiene paciencia ni nada... Tuvieron que salvar un tramo de escaleras, un ascensor estrecho y luego un desembalaje cauteloso. Así fue cómo el espejo-ventana llegó a su sitio.
No suspiramos hasta el final. Como si al hacerlo se liberara la tensión de tantos meses. Fue la relajación tras pensar las mil y una maneras en que podía romperse. Pero no lo hizo. Ahora no puedo quitarle los ojos de encima. Me tiene enamorada. Disfruto cada día observando los contraluces que me deja ver y soñando con lo que queda oculto en su reflejo.
Gracias a los que lo hicieron posible en cada etapa.
Gracias a Maison du monde.
13 febrero 2021
Mujeres rotas
Al abrir la puerta para pasar lista me llevé una sorpresa.
Había dos mujeres jóvenes. A una la conocía, a la otra no. Una tenía 18 años, la otra estaría en sus 30. Juraría que no se conocían entre ellas pero eso no era impedimento para entablar una agradable charla durante la espera y encajar algunas risas.
Cuando abandonó la consulta y cerró la puerta tras de sí tuve que hacer un descanso. Aunque sea unos minutos para poder respirar. Abrí puerta y ventana para que fluyera la corriente y se llevara el aire pesado que se había quedado allí dentro.Me pareció de lo más interesante que estas dos personas tan especiales, fuertes y luchadoras, hubieran acabado sentadas por fuera de mi consulta. Mostrándose, una a la otra, la fachada de protección que había creado, mientras charlaban sobre trivialidades.
Las vi tan frágiles y, a la vez, invencibles.
- o -
07 febrero 2021
Poniendo codos
También por el placer de ser la que más controla de la sala...No hay que dejar de alimentar nunca el ego. Saca pecho! 😉