19 junio 2013

Sr. Patata

Existen personas de toda clase y condición. No dirás que hay una idéntica a otra y sin embargo, hay patrones que se repiten y condiciones que subyacen -comunes, entre varios sujetos. 
Últimamente, con esto de estar de vacaciones y desparramar tiempo libre por todos lados, me ha dado por etiquetar a algunos de mis sujetos. Esto ocurre por ejemplo, con el que yo llamo Sr. Patata. Me refiero a ese muñeco relleno de tierra, al que le crece pelo si lo pones en agua. Claro que esto te lo cuento por lo que hay entre tú y yo, sin pretender juzgar lo que opino porque yo soy la primera que defiende que debemos ser lo que somos. Parece haber palabras diseñadas para esta clase de personas: conformista, estancado, dúctil. Pocas cosas les sorprenden y aquello que lo consigue, sólo alcanza arrancar un amago de reacción. Circunspecto, comedido, inamovible. Son personas que esperan, eternamente, a que algo les suceda. Prefieren ser dirigidos a dirigirse. Trazan sus planes siempre hacia sitios que tienen al alcance de la vista. Voz pasiva, asiento de pasajero, viajes cortos. Llevan pocos adornos. No leen; ni libros ni las señales que puedas darles. Gentil, tierno, manifiesto. No ama porque el Amor implica desbordarse y este tipo de persona no sabe cómo desprenderse de sus límites, que lo definen. Seguro que conoces a alguien así, ¿no?.

15 junio 2013

Little revenge


¿Sabes qué tiene de bueno que te la jueguen?
Tener una excusa para que te las cobres. 
Mira que yo no soy amiga de guardar rencores (¡no, qué va!). Vale sí, supongo que lo normal. No, más de lo normal. Me cuesta admitir que me engañaron y cuando ocurre, no puedo mantener el desengaño más que un momento. Pocas veces pienso en vengarme y más raramente tengo ocasión para ello. Pero cuando las cosas cuadran entre tú y yo, no puedo resistirme. Seguro que no adivinas que fue lo que paso el otro día, resulta que... Espera, no no, mejor no alimentar a las bestias que tengo a mi alrededor con historias públicas que hagan volar más cuchillos (hacia mí).

14 junio 2013

High Five! (2013)

Pensando que no saldría a la primera, lo conseguí. Terminé todas las asignaturas teóricas de la carrera y por delante me quedan un hermoso sexto curso con rotatorio de prácticas durante 9 meses y el proyecto de fin de grado. Con algo de suspicacia y mucho trabajo, el próximo año por estas fechas podré decir "soy médico". Y lo siguiente será, "MIR: sálvese quien pueda". Apabullada por todo lo catastrófico y estupendo que queda por venir sólo puedo decir que Sexto va a ser un gran año.

Se me han olvidado muchas cosas de cuando era pequeña. Otras las recuerdo en esencia y son sólo unas pocas las que tengo más claras en mi memoria. Tanta energía invertida en vivir cada momento para luego, apenas recordar un garabato. Siempre quedan los momentos importantes, cuando un chico te pide salir, tu graduación, los exámenes más duros ("fallo de medro" ejem) o en los que te metiste un gol... pero lo demás se acumula entre la nada y se lo bebe el tiempo. Es así con lo más antiguo y con lo más reciente. Pregúntame ahora, cuántos exámenes he hecho en estos años de medicina, cuántas fiestas, cuántos días malos, qué marcó los días buenos... Pf, imposible. Me acuerdo cuando estudiar el día antes me valía un sobresaliente en el colegio, luego estudiar el mes antes era ir de arriesgada. Sólo sé que aquí estoy hoy. Terminados los exámenes de quinto, pasando al último curso de la carrera más larga del catálogo de la ULL.

Sin dudar me apunté a la Academia Amir para empezar a preparar la prueba MIR desde el próximo curso. Eso abrió muchas líneas de debate entre la gente, porque aún no nos toca pero ahí está, a un paso. Vinieron días de dudas y muerte súbita paroxística pensando qué quería hacer, qué método sería el mejor para estudiar y demás. Una vez hube decidido qué academia sería la acertada para mí, me senté frente a los apuntes de Otorrino y me dispuse a estudiar y a continuar con las demás asignaturas que tenía que hacer, porque nadie me las iba a venir a aprobar y eso, era lo prioritario. Me centré, quizá demasiado, en estudiar lo que tocaba. Las dudas siguen ahí pero, ¿quién no tiene dudas?


Lo que me tiene un poco en el aire es lo que voy a hacer ahora, estoy pendiente de los últimos resultados, de los planes para este fin de semana, de ver a los amigos que hace tiempo que no veo... Me espera un verano tranquilo, sin razones para ausentarme durante una larga temporada. En parte me alegro de que sea así, hace varios veranos que no me quedo en casa y por una vez eso es lo que me apetece. Me van a prestar una bicicleta y dicen que nos espera un verano fresco y húmedo. Ojalá no se trate de una nube pasajera y el viento ayude a despejar las malas sombras de mi cabeza. Por lo pronto, me alegro mucho de poder escribir de nuevo y por si no te habías percatado... ¡hoy es Viernes!  

Cautos, cuentos y otros eufemismos

- "Van a aumentar las retenciones del sueldo"- y esta frase sólo podría asustarme tanto viniendo de mi padre -sin ánimo de despersonalizarlo, única fuente de ingresos en mi casa.
Vaya, la amenaza de la crisis se hace algo más tangible a medida que avanza el año mientras mi padre se suma a los centenares de pacientes con insomnio y ansiedad que se medican en los centros de salud a diario. Con detonantes como este, no se puede pretender que nos funcione girar la cara en otra dirección sin prepararse para recibir algún golpe. Pero no caigamos en la hipocresía de no creer en nuestra solvencia cuando hay familias que no gozan de tal holgura. Somos la clase media, próxima a la extinción.

Por qué cuento todo esto; porque sin duda la humanidad de las personas a mi alrededor se está lastimando. Y con este aura de miedo y preocupación no hay alma que pueda entregarse a sí misma ni crecer, si no es bajo el yugo de una sociedad discapacitante. En años, veremos el resultado de todo esto y sin duda diremos maldito el día que no nos dejaron seguir cultivándonos y nos empujaron a una existencia aberrante. No tengo el paradigma absoluto de la normalidad, pero esta situación sin duda, no lo es y los perjuicios no tardarán en llegar.

Los valores que un día nos dieron amparo, poco valen ya. Nadie mira por nadie, no se comparte y casi no se presta, la humildad es sólo otra palabra llana que no vale ni un acento. Necesitamos ser rescatados. Necesitamos que el mundo comprenda. Necesitamos implicarnos. Hubo una época en que la libertad significaba algo... Para mí ser libre es tener poder de elección y en tanto quiera alguien privarme de él, con más firmeza lo defenderé para poder decir un "no" exento de explicaciones, poder salir o decidir quedarme siempre y en todo momento. Esto fue lo que me enseñaron y me pareció justo, así que lo integré para que fueran las palabras que me definan. No es ninguna exclusiva, la libertad se cotiza bien en el mercado pero los que se jactan de disfrutar de la misma suelen ser los que sólo han llegado a probar su versión demo.

Además, no es difícil darse cuenta de que el hombre pierde su capacidad de interactuar con el medio -paradójico en la era de las redes sociales. Las relaciones interpersonales se han complicado desde el día en que nuestro lenguaje corporal iba dirigido a un cacharro -llámalo ordenador o teléfono. Llegar a otra persona, conocerla, es una tarea laboriosa, difícil y no dispensado de sorpresas. A menudo la gente no es lo que uno pensaba o, más bien, lo que la tecnología te había hecho pensar que era. Por esto, cuando alrededor todo está fuera de control, lo más inteligente que se me ocurre es mirar al interior.

El viaje más genuino que podemos emprender es hacia el centro de uno mismo y en esta cruzada me encuentro inmersa estos días. Eso sí, hay que pagar el precio y una habitación individual vale más cara que una doble, separarse por momentos de la corriente para poder detenerte y observarte es elemental pero no todos están dispuestos a aceptarlo como tú y yo, la soledad es una incomprendida. Para el viajero, descubrir las cosas que le gustan le facilitan muchas tomas de decisiones; le hace buscar y consecuentemente, encontrar. Como se dijo "el secreto está en el caminar, y no en la dirección que se lleva, pues, ciertamente, el que busca un camino espiritual, ya lo ha encontrado".



Así es como la esfera espiritual pasa a significar algo nuevo para mí, a través de una película que no tiene nada de particular... Hollywood tiene respuestas para todo. Se titula "Come, reza, ama" y seguramente la recuerdas por el boom que causó cuando se estrenó; puso de moda la pasta italiana, el Yoga y la filosofía new age. No es que haya adquirido una espiritualidad prefabricada pero ver cómo los otros dan por provechoso el alejamiento del exterior y el acercamiento al interior me hizo querer probarlo por mí misma. Recuerdos cruzados se me pasan por la mente, me guío por mis instintos y por mis deseos. Sin saber cómo, algo me hizo coger de nuevo un libro y recordé lo delicioso que me era la lectura. Me perdí entre cientos de páginas y ahora mismo estoy empezando a hojear mi quinto. No por esto me considero más; más sabia, iluminada o portadora de razones más poderosas para nadie excepto para mí. Sin duda ha sido un cambio favorable pasar de "los demás esperan que yo haga..." a modo "yo considero" o "a mí me apetece". De algún modo siempre lo hice, pero nunca con tanta seguridad como ahora mismo.

09 mayo 2013

... exámenes (lo de siempre)

           Argh, asco de época. 
Los exámenes están ahí fastidiando todo el rato entre tú y yo. Estoy amargada con Otorrinolaringología. Cada vez parece haber más cosas que estudiar.  No veo el momento de acabar y estar al otro lado, al de "bueno, ¿y ahora qué hacemos?". Cansada. Amargada. Estresada. Susceptible. Silenciosa. Reflexiva. Contenida. Más o menos así paso los periodos de exámenes y más en momentos como este en el que, el final está a la vuelta de la esquina y un desliz en un examen supone, tener que jugártela de nuevo en Julio y/o Septiembre. Las cartas (comisiones) están echadas. Ahora sólo queda... seguir estudiando y hacer un repaso que sea como la guinda sobre el pastelillo. Ah, sin olvidar el Vademecum personal que tiene que estar para la próxima semana y supone, una recopilación de las recetas realizadas por mí para las enfermedades más frecuentes. Ahora sí, mi sueño de hace 15 años se puede hacer realidad: me puedo automedicar a gusto, pero sólo para algunas cosillas como diarreas, vómitos, sinusitis, catarrazos... un surtido útil de patologías, ya ves. 

Para colmo tengo mi ansiedad clásica, el insomnio y las pesadillas acostumbradas y un mini-síndrome de abstinencia porque ya terminó la 4ª Temp. de 'The Good Wife' hasta más ver (en sept) y lo mismo se puede decir de 'Anatomía de Grey', a 2 capítulos del final. ¿Quién se preocupa por las cosas normales? El otro día fui a comprobar el agua y el aceite del coche y kaput a la palanca que abre el capó. Chas... Ya, ni ligar en la biblioteca tiene atractivo. Sólo hay chiquillos de PAU roba-sitios, escandalosos y con exceso de ego y hormonas. No, sólo pienso ahora en hacer ese examen maravilloso de Médico-Quirúrgica (OFTALMO + OTORRINO+ DERMA) de 4 horas en un mismo día que se acerca...  

                         ... Final challenge is coming soon: 22 may 2013.

28 abril 2013

Punto y seguido

Es difícil abrirse a una hoja en blanco. No sabes qué forma podrás darle a esa hoja y mucho menos, pensar qué puedes esperar de ella. El escritor de notas es el mártir de las palabras mundanas, sólo escribe lo que lleva en el bolsillo y pocas veces, eso le reporta algún beneficio. Entonces, ¿para qué escribir? Porque hay muchos tipos de personas en el mundo y algunos decidimos exprimir nuestra imaginación a cambio de unas frases que pueden decir quién somos, o no. Incluso aunque esas palabras nos definan hoy, no es seguro que puedan hacerlo más adelante. Estamos en constante cambio. Nos adaptamos al mundo que existe entre tú y yo. Vemos lo que los demás aunque, lo que pensamos se escribe automáticamente en una hoja en blanco. Unas veces nos gusta exhibirlo; otras, mejor no mostrarlo. No esperamos que nos entiendan pero, ¿quién pretende semejante despropósito? Somos el amigo sin invitación, la puerta sin cerrojo, la voz anónima de la calle. Nadie nos mandó llamar, pero aquí estamos, ocupando hojas en blanco y llenando espacios con garabatos de palabras.

24 abril 2013

Pasos

Volver a la facultad después de varias semanas, pasar por sus pasillos vacíos a primera hora de la mañana, notar el aire fresco y húmedo, oler a césped recién cortado y al momento, encontrarme paseando de nuevo por el campus universitario de Santiago de Compostela.