12 octubre 2012

Las edades de la inocencia

Nadie nos dice cuándo decidimos creer o no creer. Un día los acontecimientos se precipitan y dejan en tus manos la respuesta. Y ésta nunca es tan sencilla como creer o no creer, sino aceptar vivir la fantasía, hacer de los sueños la norma de tus días y abandonarte a la ilusión sin remordimientos. Acaso existe un ser más feliz que un niño; uno de cinco, venticinco o cientocinco años. Yo creo que no. Pero la realidad no está de acuerdo conmigo y juega despechada con nuestras aspiraciones, cercándonos como una goma elástica que nos da un ligero margen y con las mismas, nos hace retornar al eje. Allí nos quiere a todos, arrinconados en un lugar olvidado junto a la imaginación y los polvos mágicos de hada. Cruel existencia, nos enseñas a amar una utopía para más tarde arrancarnos sin piedad todo rastro de inocencia. No por ello quieras crecer muy lejos. Cuídate de la sensatez y huye de la prudencia. Haz de cada amanecer el prólogo de un nuevo cuento. Entre tú y yo hay más de lo que a simple vista se ve. Magia; nos rodea, nos envuelve... ¿no lo sientes? Cierra los ojos y ve.

11 octubre 2012

"Pasaste por mi vida en un suspiro. Te cruzaste con mi escepticismo y tropezaste con mi indiferencia. Casi me hiciste creer en cuentos de princesas y bajaste para mí la luna de abril, la más plena, la más bella. Quiso el destino que conociera el sabor del placer de tu boca, para mi eterno recuerdo y mis nostálgicas tardes. Si hubiera sospechado... te hubiera cazado al vuelo en aquel segundo eterno que fuiste mío. Pero no iba a ser yo tan inteligente ni tan oportuna. Errar es humano y perdonar, divino. Por eso confieso que me equivoqué al dejar que te fueras pero no te perdono que lo hicieras. Me dirás, la vida no es justa, y no te lo negaré. Maldito; porque llegaste de improviso y no me diste tiempo a reaccionar. Dejaste en mí tus caricias y en la casa el olor de tu colonia. No diste tregua a la probabilidad ni quisiste saber si lo nuestro fue cosa de azar. Ahora te busco, intento alcanzarte. Pero tu rumbo es para mí un acertijo. Sueño con tu regreso, tu tacto, y dibujo con mi inocencia tu boceto pensando encontrarte a la vuelta de cualquier esquina algún día. Maldito; te ame un segundo y al siguiente, te habías marchado. Cómo pudiste imaginar que te olvidaría, que mis labios no te desearían. Para tu ignorancia y mi sorpresa te diré, que viví aquel suspiro contigo como si fuera el único, que lo fue, y que nunca lo olvidaré. Incluso se puede amar una estela de vapor si ésta es lo suficientemente buena y la tuya lo fue. Creí que entre tú y yo había sitio para más, mucho más; pero se ve que no conocías el plural y yo nunca fui buena en sintaxis."
Fragmento de mi futuro libro, ¡jajaja!

Agua

Uno no se da cuenta de lo importante que es entre tú y yo hasta que falta... 
Camino del Paisaje Lunar, Vilaflor - Tenerife

Regálame

Nadie me negará que lo mejor de la Vida son las propias experiencias entre tú y yo. Por eso, regálame una cama para que pueda perseguir mis sueños; un billete de ida sin necesidad de regreso; unas botas para que me ponga en camino; y ven tú para que lo recorras conmigo. Pues no es sino el mejor regalo de todos nuestra propia historia, con nuestras victorias y las amargas derrotas. Invierte sólo en aquello que pueda hacerte feliz y que te proporcione lo que necesitas allá donde vayas. Se puede ir ligero de equipaje y con el corazón repleto. No te quedes con la duda, con las ganas o con la vergüenza. Exprime tus posibilidades. Experimenta la Vida.  
Aeropuerto de Lavacolla, Santiago de Compostela

08 octubre 2012

Descifrando las profundidades de tu silencio

Con mi amigo Astérix, Pza María Pita - A Coruña


Créeme, a veces el silencio apetece.
Otras es necesario; muchas, sólo estorba.
¿Por qué si no tenemos boca? 

Ni señales de humo ni código morse; 
sólo un esfuerzo y llegan las palabras.
¿Por qué si no aprendemos a usarlas?

Unas letras de nada en un grupo de palabras, 
y estas a su vez en estrofas adornadas.
¿Por qué si no íbamos a estructurarlas?

Porque el silencio ni se pinta ni se comenta.
Pero si se ha de pintar que sea con colores; 
y si se ha de contar que sea entre tú y yo.