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26 junio 2012

Así es tu jardín (III)

            Los que piensan que tanto calor no puede ser bueno, entre tú y yo, tienen razón.
En Verano, una buena ventilación es esencial para las plantas de interior. Sacar las plantas de interior a la terraza, es el método ideal para estabilizarlas en la estación más calurosa del año. Para asegurar un buen suministro de luz, oxígeno y agua es necesario que las plantas estén limpias y no tengan acumulación de polvo sobre las hojas. Además hay que aumentar los riegos para que no se resientan con las altas temperaturas estivales.

Para que nuestras plantas no corran peligro es necesario tener en cuenta algunos parámetros. El más importante es que es mejor la falta que el exceso

El riego debe estar ajustado a la temperatura, pero cuidado con los encharcamientos; regar más a menudo no significa empapar las plantas ya que puede dar lugar a la aparición de hongos y a la pérdida del ejemplar sin que nos dé tiempo a reaccionar. Otra consecuencia del exceso es que, el agua que desecha la planta arrastra muchos nutrientes que ésta necesita, por ello, es muy útil dejar un recipiente debajo de la maceta para recoger esta agua tan beneficiosa y reutilizarla. Debemos tener especial cuidado con respecto a las flores y al césped, pues si los regamos cuando el sol incide directamente sobre ellos, las gotas de agua actuarán como una lupa y los quemarán. Dentro de casa, el parámetro a establecer es que la tierra nunca se quede completamente seca. Si la temperatura sobrepasa los 25º C, es necesario pulverizar, o colocar un humidificador.

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24 junio 2012

Sucesos extra-ordinarios

En este caso de la Naturaleza.
Ayer fuimos sorprendidos, mientras estábamos en casa almorzando, por un visitante inesperado en nuestro balcón. 
El amigo se hizo el duro durante un rato, correteando por todo el balcón y chocando contra el cristal con la clara intención de salir. Fijo que tenía ganas de playita, porque hacía un día... Hasta que al final ideamos una manera de cogerlo (mis guantes de jardinería) con cuidado y echarlo a volar. Si ver crecer una plantita me fascina, entre tú y yo quedará lo que me hizo sentir ver la liberación de mi amiguito plumífero. Toda una experiencia.

¡Buenos días!


07 mayo 2012

Así es tu jardín (I)

 

Todavía no sé muy bien cómo encajar una sección de Jardinería en este blog. Tampoco estoy segura de que a los lectores les pueda interesar, ni siquiera importar. Pero ver crecer una planta es una experiencia que ha sido significativa en mi vida y por eso forma parte de este rollo. Supongo que lo mismo me dirán los que han visto crecer a su perro desde que era un cachorro con la diferencia de que a mí no me baban, ni me muerden ni me ladran y encima las flores contribuyen con algo de color y buen olor (cuanta rima...). No hay ningún símil metafísico. Es sólo que me parece muy gratificante ver crecer y florecer algo que cuidas día a día, que tiene un color bonito y huele bien. No sólo es divertido lo que aprendes sino también la motivación de viene detrás de eso y así he acabado sacando libros de jardinería de la biblioteca pública (con mi carnet recién estrenado, ueeee).  
***

Truco: Hojas limpias

"Para salvaguardar la salud y la estética de las plantas de follaje es imprescindible mantener una cuidadosa higiene de las hojas. Además de pulverizarlas con agua, hay que quitar las hojas secas y eliminar el polvo que se acumula en el resto. Para limpiarlas se puede usar una esponja impregnada en cerveza; se pasa sobre las hojas con cuidado y luego se secan una a una con un paño limpio".

Sí, sí... cerveza. Tenía cara escéptica cuando mojé un algodón en lo que me sobró de la cerveza que había tomado a mediodía. ¿Objetivo? Las hojas de mis orquídeas. No me gusta experimentar con ellas pero desde hacía tiempo tenían unas marcas que debían venir del agua pulverizada que uso para regarlas. Pasé el algodón empapado por todas la superficie de las hojas. Lo que ocurrió al instante fue que empezó a haber un fuerte olor a cerveza en mi cuarto. Lo siguiente fue que miré el fondo del vaso y me planteé beberme lo que había dejado pero voilà! Las primeras hojas se habían secado y efectivamente se les habían ido aquellas marcas. Han pasado 24 horas y no ha habido ningún cambio, las hojas han quedado perfectamente limpias.

¡Feliz Lunes!