El campamento para Deb se limita a la casa. Con tres hijas, mi madre no puede tolerar que no nos convirtamos en mujeres de provecho mientras ella viva. Sí, mi madre es de la vieja escuela. Con el cambio de los tiempos se ha ido adaptando así que ahora simplemente se defiende diciendo "nunca está de más que sepas...". Sigue la frase con cocinar, planchar, limpiar, fregar, barrer, poner la lavadora... lo que quieras. Desde el primer día de vacaciones nos mete caña. Y además aprovecha tanta ayuda para hacer las tareas más pesadas como cambiar las fundas de los sillones, reorganizar altillos, lavar toda la ropa de cama y demás.
Lo que más me gusta es el momento cocina. Me engatusa para preparar un plato que me gusta y mientras vigilo que no se chamusque al fuego me inquiere preguntas del tipo:
¡Feliz Viernes!
Lo que más me gusta es el momento cocina. Me engatusa para preparar un plato que me gusta y mientras vigilo que no se chamusque al fuego me inquiere preguntas del tipo:
- "¿tú cómo lo preparas?" o "¿tú qué le echas?";Astutamente termino haciendo mi plato a su gusto. Pero ya estoy acostumbrada a transigir. Entre ella y yo es mejor así; menos bronca para mí y platos mejor sazonados para ella. Recuerdo que la quiero y la hago feliz haciéndola creer que estoy procesando lo que me cuenta aunque en el fondo, me da un poco igual el orégano y el perejil. Es que mi madre... requiere mucha atención y energías. Obviamente, no todo el monte iba a ser orégano.
- yo respondo con un "yo que sé, ¿orégano?".
- Entonces ella dice "no no, mejor perejil".
- Yo digo "pero es que a mí me gusta con orégano".
- Ella sentencia "ya, pero es que eso lleva perejil".
¡Feliz Viernes!