Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas

20 septiembre 2012

¿Tocar o no tocar?

That's the question. 
Esta semana empecé con las prácticas de Dermatología y por supuesto, ya que compartimos todo entre tú y yo, no voy a dejarte marchar de fin de semana sin gozarte un par de imágenes chulas. Si yo pude, tú también.
El ritmo de trabajo en el Servicio de Derma no es demasiado acelerado aunque va por rachas; puedes pasar de no saber qué hacer con tu existencia, a tener seis pacientes y dos representantes esperando por fuera de la consulta. Soportable. Sobre todo con el potentísimo aire acondicionado en las nuevísimas consultas del resplandecientísimo edificio nuevo de consultas externas de mi hospital. Como dice mi amiga M, llámame intuitiva, pero creo que sé dónde acabaron con el escueto presupuesto sanitario... Bueno, eso es gallina de otro corral. El caso es que allí nos tienen turnándonos entre consulta y consulta, visualizando un poco de todo y absorbiendo conocimientos como una esponja.

Eso sí, ver pero no tocar. Al menos hasta que el médico va y mete mano en el asunto. Porque si algo angustia a un estudiante de medicina tal que yo, es querer acercarte a un paciente y parecer tensa ante el mismo mientras te planteas si tendrán que cortarte la mano al tocarle. Y por si mi último comentario te pareció burlesco, te digo ya que para mí no tiene ninguna gracia. Me he quedado asombrada de lo importante que es la patología de la piel y las implicaciones que conlleva para la vida de estos pacientes. 

Lo que más he visto...
Molluscum contagiosum - ¡NO TOCAR! (lo de "contagiosum" no es de coña)
PSORIASIS
Queratosis Actínica
Urticaria
Que disfrutes lo que queda de este juernes y conciénciate.

28 julio 2012

Empacando

Mi viaje ya está a la vuelta de la esquina. En breve pondré los pies sobre la ruta del Norte. Adiós playa. Mientras espero, llevo la cuenta de los días que me quedan en Tenerife. Cuando vuelva apenas tendré unos días antes de que empiecen de nuevo las clases pero nada tengo yo que ver en eso. Fue suerte y no suerte que este Agosto consiguiera esa plaza de intercambio. Cómo me irá, si me gustará, si me adaptaré o si se adaptará Santiago de Compostela a mí son interrogantes entre tú y yo que empaqueto junto al fonendo, la bata y el neceser. Por lo pronto así me encuentro, seleccionando aquello que me acompañará de entre lo que se ha de quedar. Tantas cosas...

24 julio 2012

La Banda Sonora de mi Vida

La música que me ha acompañado durante los últimos 5 años que, para nada casualmente, han sido los años que he pasado en Medicina. Ay, mis andanzas de aquellas épocas...

Primero

Segundo

 Tercero

Cuarto

Quinto

Para lo que viene...




Una sonrisita para mí

No en vano se dice que la cara es el reflejo del alma, ¡y tanto!
Pocas veces ésta no evidencia un estado de ánimo; sólo ocurre con los militares, creo. Claro que no siempre representa la realidad; pero ocurre igual que con las palabras, no siempre estas dicen la verdad. Lo que cuenta es que, al otro lado del espejo se dibuje una sonrisa al mirarnos. Proyectar sonrisas atraerá más sonrisas y a saber qué podría ocurrir entonces; casi cualquier cosa, porque no hay nada más poderoso que llevar una sonrisa por dentro y por fuera. Una sonrisa entre tú y yo contagiosa, edulcorada, chisposa, dulcemente maliciosa, victoriosa... ¡una cualquiera y todas ellas! Una sonrisa transmite sólo lo bueno porque nace de ello, se regocija y vive para ello. No dejes para mañana aquello que te pueda hacer sonreír hoy. Y si no lo consigues, alégrate pensando que la Vida te da cada día la oportunidad de ser feliz.

¡Hoy píntate una sonrisa!

10 julio 2012

¡Achús!

 



 
 
Te preguntarás qué clase de pesona tonta pilla un resfriado en pleno verano. Pues yo. Y ya llevo cinco días con pastillas. Cuidado, que no vuelen gérmenes entre tú y yo, no quiero convertirme en el nuevo origen de alguna cepa mutante.

03 julio 2012

¿Adoptas a tus amig@s?

Un amigo me dijo que no podía evitar hacerlo con aquellos que más le importaban. Obviamente, no tengo problema en entender esa actitud, pero me rechinan los dientes al ver su resistencia a creer que eso no es lo más acertado. No exenta de complicaciones me he visto obligada a aprender a la fuerza, que no podemos apadrinar a nuestros amigos ni evitarles los errores.
Adopté completamente a mi mejor amiga hasta el punto de hacer las cosas por ella. 
Y ese fue mi mayor error; convertir mi rol de hermana mayor en mi actitud ante la vida y ante mi mejor amiga. No puedes vivir dos vidas, la tuya y la de tus amigos. Ni comenter el doble de errores, los tuyos y los suyos. Evitar el golpe de los demás, por mucho que los queramos, no es saludable para ellos. Porque al mismo tiempo que les evitas la caída, les privas de aquello que debían aprender mientras lo hacían. Sólo puedes estar a su lado; escuchar, no como un padre sino como un amigo, que es todo lo que ellos necesitan que seas. Puedes ayudar, pero no por tomar parte activa en el proceso de solucionarle los fregados vas a resolverle nada. Lo más probable es que termines tan liado por el asunto como tu amig@. En las contadas ocasiones en las que al intervenir resultes útil y consigas una victoria para ellos, serás el protagonista de su agradecimiento y quizá, su reconocimiento por un tiempo. Pero, sólo le habrás enseñado a darte las gracias. Y el mérito que debían saborear ellos al madurar, te lo llevas tú.
Mi amiga se acostumbró a cuestionarlo todo y a consultar(me)lo todo. Hubo muchas cosas que quise hacer por ella, porque la quería. Y las hice. La nuestra fue una amistad de desiguales. Ella me veía demasiado arriba y yo sólo era capaz de sentirme satisfecha por ser importante para ella. El día que todo termino entre ella y yo, se lo llevó todo. Mis triunfos, mis consejos y todo lo bueno que le había dado, dejándome ante la soledad que acompaña a las dudas. Sólo al caer de nuevo en el mundo de los mortales vi el error que había cometido.

02 julio 2012

Conversaciones unilaterales

No es fácil encontrar un (des)igual.
Voy salteando los días del calendario con un poco de prisa, sin fallarle al horario. Paso por los escaparates de la calle de la Oportunidad sin pararme, zumbando. Sueño, deseo, encuentro, degusto. A veces hallo algo que me atrae y me encamino hacia el interior del Quizá. Pero en esos barrios de dudosa credibilidad pocas veces suelo dar con un motivo que me retenga mucho tiempo. Y sin embargo, me encanta tener una buena conversación. Hacer reír, contar, ser escuchada... lo más placentero de esta vida. Ya dure una hora, un rato, un siempre. Pero debe haber algo que no soy capaz de percatar. Aún trato de encontrar la tara que debo tener. Porque no puedo ser muy normal cuando convierto el entre tú y yo en sólo yo. Hago el intento; evito dirigir cuanto digo pero en un periquete me encuentro de nuevo en el mismo punto: acabando mis conversaciones unilateralmente; siempre en primera persona.

Monólogo a la de tres, dos...

29 junio 2012

¿Cómo no ser romántica?


Cómo no serlo cuando vives rodeada de románticos e idealistas.
Me considero afortunada. Vivo rodeada de historias de amor; unas buenas, otras de espera, otras no tan buenas. No soy quién para contar aquí la historia de nadie, salvo la mía propia. Y es lo que hago a cada entrada de blog que escribo. Aquí entre tú y yo atesoro con recelo, palabras tiernas con aroma de vainilla. Pero esto no es nada nuevo. Hoy me parece excitante darme cuenta de que vivo rodeada de románticos que han encontrado a su media naranja, hace 25 años o hace 6 meses; que la han encontrado y ahora comparten su amor con sus naranjitos; que la siguen buscando; que siguen yendo a la misma cafetería sólo por estar cerca de ella; que están dispuestos a seguir esperándola lo necesario; que saben que su oportunidad pasó y aún así estar juntos a medias es mejor que no estarlo; que si tienen que comprar un anillo, lo compran; que imaginan cartas de amor y tienen el valor de escribirlas; que recomponen su corazón hecho trizas y éste vuelve a latir; que aún en la madurez se sonrojan al verse hablando con una mujer en un balcón. Mi padre dice que en estos días, la gente usa la palabra Amor muy fácilmente. Yo creo que no se usa lo suficiente. Él dice que es difícil reconocerlo y yo lo veo a mi alrededor constantemente. Es precioso e inspirador. 

Hoy enamórate como yo, del Amor.

Campamento de verano

No. No tengo pensado trasladarme al monte y menos con este calor asqueroso. Porque las acampadas nunca fueron lo mío y porque... ¿allá arriba hay wifi?
El campamento para Deb se limita a la casa. Con tres hijas, mi madre no puede tolerar que no nos convirtamos en mujeres de provecho mientras ella viva. Sí, mi madre es de la vieja escuela. Con el cambio de los tiempos se ha ido adaptando así que ahora simplemente se defiende diciendo "nunca está de más que sepas...". Sigue la frase con cocinar, planchar, limpiar, fregar, barrer, poner la lavadora... lo que quieras. Desde el primer día de vacaciones nos mete caña. Y además aprovecha tanta ayuda para hacer las tareas más pesadas como cambiar las fundas de los sillones, reorganizar altillos, lavar toda la ropa de cama y demás.

Lo que más me gusta es el momento cocina. Me engatusa para preparar un plato que me gusta y mientras vigilo que no se chamusque al fuego me inquiere preguntas del tipo:
   - "¿tú cómo lo preparas?" o "¿tú qué le echas?";
   - yo respondo con un "yo que sé, ¿orégano?".
   - Entonces ella dice "no no, mejor perejil".
   - Yo digo "pero es que a mí me gusta con orégano".
   - Ella sentencia "ya, pero es que eso lleva perejil".
Astutamente termino haciendo mi plato a su gusto. Pero ya estoy acostumbrada a transigir. Entre ella y yo es mejor así; menos bronca para mí y platos mejor sazonados para ella. Recuerdo que la quiero y la hago feliz haciéndola creer que estoy procesando lo que me cuenta aunque en el fondo, me da un poco igual el orégano y el perejil. Es que mi madre... requiere mucha atención y energías. Obviamente, no todo el monte iba a ser orégano. 

¡Feliz Viernes!

24 junio 2012

Sucesos extra-ordinarios

En este caso de la Naturaleza.
Ayer fuimos sorprendidos, mientras estábamos en casa almorzando, por un visitante inesperado en nuestro balcón. 
El amigo se hizo el duro durante un rato, correteando por todo el balcón y chocando contra el cristal con la clara intención de salir. Fijo que tenía ganas de playita, porque hacía un día... Hasta que al final ideamos una manera de cogerlo (mis guantes de jardinería) con cuidado y echarlo a volar. Si ver crecer una plantita me fascina, entre tú y yo quedará lo que me hizo sentir ver la liberación de mi amiguito plumífero. Toda una experiencia.

¡Buenos días!


22 junio 2012

¡Bolso!

Si es la primera vez que entras en este blog te parecerá que siempre esté hablando de bolsos; pero es que lo que me pasó hoy tiene que estar escrito en alguna parte porque fue muy divertido. 
Esta mañana salí con mi madre a mirar tiendas varias, a desayunar en IKEA y a sentarme en su sillón EKTORP -anhelo de mis fantasías (sin comentarios). El caso es que acabamos en una tienda de ropa; y bolsos. Me acerqué a unos estantes donde había una variedad de bolsos de fiesta y me acordé que necesitaba uno para combinar con el traje que iba a llevar a la boda de mi amiga K. en Septiembre. Había unos cuantos que eran de idéntico color pero eran o muy rígidos, o muy brillantes, o con unas flores que rayaban la horteridad así que seguí dando vueltas por la tienda hasta que, en el interior, di con otro estante y allí, encontré mi bolso ideal :D 
Era perfecto. Llamativo pero discreto. Pequeño pero práctico. Y el color, ¡juraría que el mismo!
Se lo enseñé a mi madre que dió curiosamente su aprobación (vaya, por una vez estamos de acuerdo) y me dijo que me lo colgara del hombro frente al espejo. Al ir hacia allí, vi que había una madre con su hija en la cercanía y pensé que seguramente se reirían al verme con un bolso tan original. No dijeron nada. Y yo estaba tan contenta con mi hallazgo que poco me importaban las miradas de los demás. Mi madre, como siempre, me dijo que me lo pensara mientras ella seguía mirando lo que le quedaba de la tienda. Así que decidí llevármelo en la mano y pasearlo por toda la tienda, detrás de mi madre, cantando sus alabanzas a proa y a popa. "Pero mira qué práctico", "tiene hasta un bolsillo interior", "me encantan los adornos que se mueven al caminar", "es que los otros son demasiado rígidos y no me cabe nada dentro"

Cuando mi madre se cansó de mirar (o de aguantarme la cháchara) fuimos a la caja. Estaba rebajado, así que con mayor razón era el bolso perfecto. Fue entonces cuando, en el momento en que le damos el dinero a la dependienta se acerca una clienta (¡la que estaba en el espejo con su madre!) y le dice a la dependienta "Perdona, ¿me puedes decir cómo se abre el bolso?". Yo pensé -al tiempo que mi madre y yo mirábamos hacia ella- "Qué tonta, no sabe abrir un trist...". ¡Ouch! Allí estaba ella, con el mismo bolso que el mío, en otro color. 
I can't believe it! :O 
Entre tú y yo, creo que tengo razón cuando digo que las personas con estilo vamos marcando tendencias, yeah! jajaja!

Algún día yo también tendré mi sillón ektorp... Es que me encanta *.* Un rinconcito así para escribir puede ser ¡el mejor lugar en mi mundo!

21 junio 2012

El hombre exigente y el in-exigente

La marcada dicotomía entre el hombre algo mayor y el hombre un poco joven se demuestra porque...  
El hombre exigente introduce una pregunta: "espera, responde a esto".
El hombre inexigente, pregunta: "entonces, ¿quedamos?".
Supongo que sabes identificar al mayor y al joven. No es difícil. En  ambas situaciones me he encontrado a lo largo de mi soltería voluntaria. Si te preguntas por los de mi misma edad te diré que, tras muchos años de cercana observación, me he convencido de que la generación del 89 no funciona correctamente, viene con algunas taras de serie. Bien sé yo de eso, hay cada elemento suelto por esos mundos... Eliminando a la generación alfa de la ecuación, nos quedan los jóvenes y los mayores. Y yo, a mitad de camino entre los dos, sin descartar a ninguno, me contento sabiendo que puedo ir en ambos sentidos del eje cronológico y encontrar un final satisfactorio en cada uno. 
Hasta que conoces al hombre en cuestión. Y te suelta una frase cualquiera de las de arriba; que les gratifica con un viaje al archivo de "contigo no, bicho, ¿cómo te lo digo?".
El problema no son ellos, soy yo. Porque a medida que se alejan de un rango de edad cercano al mío, las diferencias en madurez, objetivos y métodos se hacen más evidentes. No quiero una noche de grititos y risitas mientras se hace botellón (ya tuve esa época, jajaja) pero tampoco quiero hablar de nada que implique seriedad (=panico al compromiso). Una amiga me preguntaba el otro día "¿y qué es lo que quieres tú?". Entre ella y yo quedó un sincero "es que no lo sé...".
 

18 junio 2012

Manic Monday

Hoy es mi primer día oficial de ¡Vacaciones! Ya no más odiar los lunes. Mi verano empezó esta mañana cuando mi amigo C. me ha llamado para decirme que estaba aprobada en la última asignatura que me faltaba por saber la nota, así que en cuanto colgué el teléfono me puse el cartel de "fuera por vacaciones" hasta nuevo aviso. Aún sigo saltando de alegría como un canguro.. ¡boing, boing! Entre tú y yo, con tan buenas noticias, ¿quién se atreve a odiar los lunes?

¡Feliz semana a todos! 
 

Adiós pequeña, adiós

Al fin ha llegado el momento esperado y eso para cualquier estudiante de este Mundo es... ¡el día de fin de curso! 
Para algunos llega con bañador y toalla de playa, para otros con alguna lágrima y para mí, ¿para mí? es algo así como un momento de los más cruciales de mi vida. Cada final de curso lo es pero este más que nunca porque es hora de hacer la valoración sobre mis decisiones pasadas. Por si has llegado tarde te comento que este curso me quedé a medias entre 4º y 5º de Medicina porque, entre la adaptación al plan Bolonia (EEES) y una serie de catastróficas desdichas y meteduras de pata, la cosa no me salió como esperaba y el pasado Septiembre dije adiós con la mano a la que era mi promoción para infiltrarme en una clase nueva. ¿Era lo acertado? ¿Tendría mejores resultados en mis exámenes teniendo menos asignaturas? ¿La Medicina era lo mío? ¿Me adaptaría a una clase nueva con gente nueva? Ay, cuántos interrogantes... Vamos por partes.
Mi 22 cumpleaños 4 Oct 2011
Al principio del curso lo que sin duda quería era inyectar algo de competitividad agresiva en mis venas para poder liberarme de la carga que llevaba conmigo (véase las peores asignaturas: Aparato Digestivo y Biofísica). Muchas horas de estudio acompañaron a este nuevo objetivo, aunque siempre había tiempo para los amigos, para pasarlo bien y para inmadurar. Y más estudio y más estudio y en medio algunas noches improvisadas de copas y de risas y de vida universitaria. 
Halloween Oct 2011
En la Facultad pocas novedades acompañaron este periodo de tiempo, salvo mi smartphone y mi flequillo nuevo que me daba ese aire de recién importada desde el Reino Unido. Mis chicas y yo nos pasábamos las mañanas en la biblioteca y las tardes en clase. Cupido hizo algún intento, pero fallido, con lo que ocupaba mis horas libres en estudiar. Con esfuerzo, mis amigos y yo hacíamos hueco para tomar café a las 10 e intercambiar batallas, chismes o ¡ey! ideas para la boda de mi amiga K. que será el próximo Septiembre :) (te contaría la guerra que me ha dado buscar acompañante, pero eso en el próximo capítulo). Un día cualquiera esperando a que abriera la biblioteca conocí a Z., una chica que sería mi mejor amiga unos meses más tarde aunque en ese momento ni lo sospechaba. Al llegar Diciembre ya dominaba el whatsapp pero lo único que me preocupaba era cómo iba a afrontar los exámenes de Enero.     
Navidad Dic 2011
Por si lo dudabas pasé una Navidad de perros estudiando en... ¡el Tea! El Tenerife Espacio de las Artes, que hace las veces de museo, biblioteca y sala de estudios 24 horas -muy útil en periodos de vacaciones como las Navidades. Allí fue donde me encontré con gente de mi clase nueva que parecía simpática y de hecho lo eran. Así que un día recogí mi puesto en la mesa de los independientes y me dejé acoger por los que hoy son mis Amigos. Los exámenes fueron un éxito y poder pasar las asignaturas más chungas con Sobresaliente me dieron el subidón de energía que necesitaba y fue entonces cuando decidí mudarme de la biblioteca de la Facultad al Tea indefinidamente. Allí se está muy bien...        
 

Problemas siempre hay; aunque algunas veces son mayores y otras vienen atenuados. Por ahora debo no quejarme de que, lo que complique mi vida, sea la subida de tasas de la universidad o que me hayan denegado la beca de estudios. Eso son minucias y por eso doy las gracias, porque sé que ahí afuera hay verdaderos problemas con mayúsculas que afectan a personas que pudieran no merecerlo. Incluso el que obra mal merece un castigo, pero la enfermedad no es la moneda de cambio de la justicia. Hay rotaciones clínicas que te marcan y la de Oncología Clínica fue una de ellas. No por el hecho de no tener visión profesional, porque en prácticas hay que estar a lo que hay que estar: a miles de kilómetros emocionales de los pacientes. Sino porque, lejos del hospital, aún recuerdo más de un caso que me hace derramar más de una lágrima. Llámame sentimental... yo me llamaré humana. 
Manifestación en Edificio Central de la ULL contra la subida de tasas
Señoras y señores esto se está terminando. Mi cuarti-quinto año de Medicina ha concluido con resultados muy positivos que me llevan a pensar que tomé el camino correcto: independiente pero muy bien acompañada. Qué decir sobre la Medicina aparte de que me parece la carrera más bonita que pueda hacerse, la más costosa, la más dura, la más exigente... todo eso y más, si bien se ve enormemente recompensada cuando le dedicas tu vocación y te entregas a lo que te gusta. Sin duda no fue un error la decisión que me llevó a la decisión de tomar la decisión de estudiar Medicina porque con los años me siento más comprometida. Casi he olvidado los malentendidos pasados con gente aún más pasada. Quizá esta seguridad que siento en el presente es la que me lleva a mirar al frente y a calcular hacia dónde se encamina mi destino sin temor a fallar el blanco. La puerta grande de la Cirugía se abre ante mí como una posibilidad de camino que hasta ahora no había tomado en serio. El tiempo dirá si mi convicción y mis habilidades son lo bastante buenas como para merecerla. 
Día Mundial de la Salud 2012
De momento, este verano parece que vuelvo a pasar de la toalla y el bronceador. 

Una oportunidad que no podía dejar pasar quiere que vaya a Santiago de Compostela a hacer un mes de prácticas clínicas durante el mes de Agosto completo. Sin duda el mejor plan que podría pensar para enlazar con la siguiente etapa de mi vida que sigue siendo predominantemente académica aunque para mí, altamente satisfactoria. Esto entre tú y yo es mi mundo. Es a lo que me dedico y es lo que soy.   

17 junio 2012

Cosas de domingos

Tengo un amigo que odia los domingos (desde mi escritorio le envío un saludo a D.). Pero qué sería de una semana sin un día de descanso para levantarte tarde, comer cualquier cosa o reunir a la familia (¡Dios me libre!), ir al parque a la playa y pasar el día fuera o sin salir, acompañado de amigos o de un buen libro. En definitiva pasar el día contigo mismo. Sin uniformes, sin roles... mismo. Supongo que una persona muy activa rechaza la pasividad de los domingos pero es bueno a veces olvidar el reloj en casa y abstraerse pensando en nada, caminar hacia cualquier lugar y dejarse llevar por... lo que sea. Al menos así es como lo veo yo

¡Feliz Domingo!
Hyde Park, Londres

Así es tu jardín (II)

Hace poco tiempo a mi orquídea empezó a salirle un nuevo brote y éste empezó a dar unas raíces blancas a 12 cm del sustrato. Mi intuición me decía que había que separarlo y replantar pero con esto de los exámenes no había manera de encontrar el hueco para investigar al respecto. Hoy lo he hecho y puedo decir con satisfacción que mi pasión por ver crecer una plantita ha dado su fruto (no flor todavía) al poder obtener 3 nuevos esquejes. Consulté varias páginas y echándole un poco de lógica, me puse manos a la obra. Separé los brotes con sus raíces suavemente, con miedo de cargármelo todo pero al momento resultó y con el mismo sustrato de la planta madre envolví la base de los brotes empapada en agua y fertilizante. El tiempo dirá si lo hice como es debido aunque pinta bastante bien.

Qué bonito regalo de la Vida, dar más vida.
Ojalá todos los asuntos que anudan nuestra existencia fueran tan sencillos, tan lógicos y tan hermosos como esto. Mi pedacito de naturaleza me enseña a esperar y eso es justo lo que hago: esperar resultados, esperar al Verano, esperar a la persona.

01 mayo 2012

Supéralo, no soy racista


Me conocen por ahí como una persona que no presta atención a los comentarios de la gente, ni a las críticas, en lo más mínimo. Es agradable que hablen (bien) de uno pero entiendo que es imposible estar en las mentes de todos para controlar lo que piensan de nosotros así como es imposible caer en gracia a todos. A pesar de ello, tengo cierta debilidad por las injusticias pero eso es otra historia...

Y la que me trae hoy aquí es la de cómo mi profesora de filosofía del instituto detectó que yo era racista. Mm, no recuerdo qué dije ni cómo lo dije pero la cuestión es que por usar la palabra "raza" pasó a señalarme como racista. Guau. "No son razas, sino etnias" -me dijo ella. Sí, me chocó bastante que me dijeran eso con 16 años y, sin saber muy bien por qué, tuve que disculparme por la educación que recibí y que me había enseñado a usar esa palabra. 

Empecé a pensar en si cabía dicha posibilidad. "Somos todos iguales" -me dijo una compañera que me pilló desprevenida luego, en el pasillo. Yo con mi gran ojo clínico argumenté "nah, somos diferentes". El debate ese y muchos otros días siguió con una argumentación aplastante por ambas partes del tipo "que no, que somos iguales" "que no, que somos diferentes". Al final yo ya no sabía ni qué decir así que opté por callarme, borrar el registro raza de mi cabeza y pasar a ser más diplomáticamente correcta y menos racista.  

Entre tú y yo, mi profesora estaba media pallá, todo hay que decirlo. 

Con el tic tac del tiempo, algunos paseos por el mundo y esto de ser proyecto de médico pues vas conociendo gente, de todas partes, de todos los colores y mira tú si me importan a mí esas cosas... pff, ¡para nada! Pero tanto correr y ya ves, aún hoy me pregunto -no sin algo de temor, si no habría una parte de verdad en aquella afirmación. Todos mis apuntes tienen datos demográficos por razas y tipos de piel por color. No es culpa mía, la ciencia está hecha así; identifica, clasifica y valora los rasgos objetivos que nos diferencian como individuos y es esta información la que usamos a diario para comparar unos grupos con otros. No es racismo, es pragmatismo. Y es lo único que me llevó aquel día y todos los demás días a decir que somos diferentes (menos los gemelos univitelinos, que son clavaditos). 

La semana pasada tuve prácticas de Medicina Legal en el Instituto de Toxicología, que en castellano viene a ser donde se llevan a cabo las autopsias por muerte no natural (accidente, homicidio o suicidio). Resultó que uno de los casos era una persona de otra etnia. Cuando el forense lo vio dijo "vaya, nadie me había avisado de que era de esta etnia". Una compañera me dijo "¿acaso importa?". Adivina lo que me vino a la cabeza y qué respondí...


"Supongo que al forense le importa un pepino de qué etnia sea, pero estamos hablando de una información que identifica un cuerpo y supongo que obviamente será importante, igual que se pone en los informes que hay un cuerpo de un inglés o que tiene los ojos azules..."

¿Soy racista por esto? 
Pff, yo ya no sé... dímelo tú. 

30 abril 2012

Se está mejor en casa que en ningún sitio

Tiempo atrás daba lo que fuera por pasar cuanto más tiempo en la calle, mejor. Pero no sé si es porque estás demasiado tiempo fuera, por cansancio o por costumbre que terminas por desear volver al hogar, a tu casa y a tu rincón favorito. ¿Estaremos programados para eso? Entre tú y yo, tal vez todo se trate de un equilibrio y esta etapa hogareña que tengo no es más que la compensación por todo el tiempo que paso fuera. 

La gente que vive contigo es otra cosa. Los compañeros de piso puedes, en parte, elegirlos o domesticarlos. La familia... ya no tanto.

23 abril 2012

Un libro, un amigo

¿Cómo dejar pasar este 23 de Abril sin hablar de los libros?
Algo que nunca falta en mi escritorio. Mis mejores amigos desde siempre. Compañero, confidente, inspiración, fuente de conocimiento, guía, refugio, distracción; lo que necesites. Desde que era una niña más pequeña, dedicaba gran parte del día a leer prácticamente todo lo que caía en mis manos. Muchos libros me los regalaban y luego, en la calle, me dejaba engatusar por cualquier novedad o rara antigüedad. Además, nunca tiro ninguno sino que los guardo incluso después de que las páginas se vuelvan amarillas. En consecuencia, mis estanterías están llenas de libros. Pero entre tú y yo, así es como me gusta. 

Mi vida no sería la misma sin tener a mano la poesía de A. Machado, ni las historias de escalera, Platón y Nietzsche en un mismo estante, las infinitas novelas de misterio, Harry Potter y compañía, mi Mio Cid en castellano antiguo, algo de Psicología al lado de Orgullo y Prejuicio, mis libros de segunda mano en inglés, Agatha Christie y Agatha Christie, mi edición en tapa dura de La Sombra del Viento o mis libros de Medicina mezclados con los tomos de Historia del Arte sin ton ni son. Todos con sus respectivos marcalibros señalando la última página que leí o una cualquiera al azar.
Nuestras horas son minutos 
cuando esperamos saber, 
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.
                     A. Machado      
Muchas veces desearía tener al alcance más lugares a los que ir a rebuscar libros antiguos. Pero en el fondo prefiero que sea eso, un deseo, que con mucho se ve realizado un par de veces al año porque, de lo contrario, pasaría el día con un libro en las manos y no precisamente de Medicina. En Londres era tan fácil como buscar la tienda Oxfam más cercana. Había una a la vuelta de cada esquina. Allí la gente acudía todos los días a cientos buscando un libro para los largos y solitarios trayectos en metro; compraban libros de segunda mano como quien compra chicles en un quiosco y casi por el mismo precio. Como ya habrás imaginado, yo pasaba horas ahí dentro... y siempre salía con una bolsa enorme :)

¡Feliz Día del Libro!